_
_
_
_
Análisis:TEATRO | 'Fairy' | GREC'07
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Qué ha sido de las perdices?

Fairy es un peep-show forrado de dacha rosa chicle (diseño de Paco Azorín) en el que los personajes protagonistas de los cuentos infantiles más populares se dan cita para seguir con sus tramas más allá de su contexto habitual. ¿Cuál es la auténtica historia de La Cenicienta o de La Caperucita Roja? ¿Existen estos personajes hoy en día? ¿Dónde pasaría la acción? Éstas son las preguntas a las que Carme Portaceli, directora del montaje y dramaturga del mismo junto con Toni Martin, responde con humor, ironía y acidez en este estupendo espectáculo que llena a diario la periférica Nau Ivanow, sede de la Factoria Escènica Internacional, y que forma parte de la programación del Grec.

Pues sí, existen, no en balde los cuentos tradicionales han influido en la mentalidad de la sociedad, ¿o era al revés? Otra de las preguntas que Portaceli se hace. En cualquier caso, no cuesta mucho reconocer en la actualidad perfiles de carne y hueso que encajan con los de los personajes de toda la vida. Ejemplos: Mom (Lluïsa Castell) es una madre cuarentona que no se separa de un espejito similar al de la madrastra de Blancanieves, una mujer como tantas que vive pendiente de su imagen para no volverse invisible. Hay también una ama de casa anónima (Gabriela Flores) que emula a Cenicienta y está Wolf (Albert Pérez), el lobo feroz que las seduce a todas por chat y que queda con ellas en parques solitarios.

Las historias que todos conocemos convergen, perfectamente imbricadas, y se desarrollan en paralelo a las noticias de sucesos varios y diarios que se oyen por la radio, al tiempo que se mezclan con las lánguidas o sensuales o animadas notas que manan de los saxos de Dani Nel·lo y Jordi Prats. Trufado de pequeñas coreografías colectivas o individuales que cuentan con el sello inconfundible de Marta Carrasco y de simpáticas canciones con las que los personajes se explican, Fairy es un cuento de cuentos de hadas contemporáneo, ágil, divertido e ingenioso. Los intérpretes están geniales, todos. Y el público se lo pasa muy bien. En cartel hasta el 23 de julio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_