Tres años de disputas

En los tres años que la parroquia y la asociación de jubilados llevan litigando por el local de Santa María Goretti los encontronazos han sido frecuentes.

El párroco, Luis Marco, se siente "muy mal". La abogada de la parroquia, Isabel Lagos, asegura que son una "venganza contra él" las medidas que están tomando los ancianos para permanecer en el local.

Unos y otros se acusan de todo tipo de fechorías. El vicepresidente de la asociación, Juan Izquierdo, se queja de que el vicario les ha echado en numerosas ocasiones del local: "Viene y suelta que el local lo necesita para mañana".

Izquierdo acusa también a Marco de hacer referencia en la homilía al desahucio. "¡Ha dicho que nos queremos quedar con el hogar!".

Para Lagos, la junta directiva de la asociación ofende sin cesar a la parroquia: "No se puede permitir que insulten a los cristianos". Según ella, se percataron de los nuevos estatutos a raíz de que cambiaron los bombines de las cerraduras. "Nos pusimos a investigar y nos dimos cuenta de lo que estaba pasando", sostiene. "Han impedido incluso la entrada de los niños de la catequesis al patio".

Izquierdo, en cambio, asegura que es al revés: "El párroco nos quiere fuera".