Dmitri Prígov, escritor y artista ruso
Fue el líder del conceptualismo ruso
Personaje polifacético -poeta, novelista, pintor y escultor-, fue líder reconocido del conceptualismo ruso en una época en la que las autoridades no permitían ninguna corriente artística que no fuera la del socialismo realista.
Como tantos otros, Prígov tuvo que pagar por su osadía: ya al final de la época soviética, en los comienzos de la perestroika de Mijaíl Gorbachov, fue internado en una clínica psiquiátrica, donde los servicios secretos del régimen comunista encerraban a los disidentes, tanto políticos como artísticos.
Gran bufón, payaso de fantasía inagotable, Prígov fue también profeta. "Pende sobre todos nosotros la amenaza de la libertad", escribió en unos versos en los años setenta, y aclaró: "Como honrado, no la temo". Con la llegada de la libertad a Rusia fue admitido en la Unión de Escritores y llegó también la época en que pudo comenzar a publicar sus libros en su patria. Lágrimas de un alma heráldica vio la luz en 1990 y desde entonces alcanzó a publicar otros 17 títulos. A pesar de ello, gran parte de las 35.000 poesías que escribió no han aparecido en libros todavía.
Fue en el extranjero donde empezaron a publicar sus versos en 1975 diversas revistas de emigrantes soviéticos (en las rusas sólo comenzaron a aparecer durante la perestroika, la primera en Yúnost, número 1, 1998) y fue también en el extranjero, concretamente en EE UU, donde realizó sus primeras exposiciones personales: en Chicago en 1988 y en Saint Louis al año siguiente. Sólo en 1996 la galería moscovita de Marat Guelman organizó la primera muestra personal del arte de Prígov en Rusia bajo el título de La línea de la vida. En literatura, el tema más importante de su obra probablemente sea la deconstrucción, paródica e irónica, de la estética soviética.
De padre ingeniero y madre pianista, Prígov nació en Moscú el 5 de noviembre de 1940. Después de terminar la secundaria, trabajó dos años en una fábrica como tornero antes de ingresar en el Instituto de Artes Industriales, donde se diplomó de escultor en 1966. Sus primeros versos datan de 1956. También actuó en algunas películas, la más famosa de ellas Taxi Blues, de Pável Lunguín, que obtuvo el premio al mejor director en el Festival de Cannes de 1990. En 1993, la Fundación Alfred Toepfer de Hamburgo lo galardonó con el Premio Pushkin.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.