La antigua prisión de Sort se convierte en un museo sobre la evasión del nazismo
El camino de la libertad. Un museo de la paz en la frontera. Éste es el ilustrativo nombre que lleva desde ayer el recinto que durante décadas ha ocupado la prisión de Sort y que ahora se ha convertido en un museo sobre la evasión del nazismo. El consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, y el alcalde de Sort, Agustí López, inauguraron ayer la instalación. Dijeron que, una vez más, la iniciativa pretende recuperar la memoria histórica. En este caso, la de las personas que, durante la Segunda Guerra Mundial, huyeron del régimen nazi por los Pirineos.
Es "un monumento a la paz y la libertad, y un homenaje a las víctimas del fascismo", dijo Saura, antes de añadir que la instalación tendrá un triple beneficio para Sort: "turístico, moral y democrático". Moral, por el reconocimiento y homenaje para los que defendieron la libertad y combatieron el fascismo durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Turístico, porque el objetivo de esta iniciativa es "transformar lugares que han sido lugares de violencia y tortura en lugares de paz". Y democrático, porque servirá para que las nuevas generaciones conozcan "el sufrimiento por la libertad".
El consejero también recordó que dicho proyecto se enmarca en las acciones para la recuperación de la memoria democrática impulsadas por la Generalitat. En este contexto, apuntó que la Ley de Creación del Memorial Democrático está en trámite parlamentario y confió en que se apruebe tras el verano. Tras visitar, junto al alcalde de Sort, las instalaciones del museo, Saura entregó un pequeño obsequio a los representantes de las 2.700 personas que huyeron de Francia a través de los Pirineos y fueron detenidos en la prisión de Sort. Al acto también acudieron algunos pasadores del Pallars que ayudaron a los evadidos a huir. Se calcula que fueron 2.700 los refugiados extranjeros detenidos en la prisión de Sort entre 1939 y 1944. Casi la mitad eran franceses, pero también canadienses y judíos. Salían del departamento francés de Alta Garona y Arieja, y cruzaban los Pirineos hasta llegar a los Bordes de Perosa.
El museo, que ha sido dirigido por el servicio de Historia, Documentación y Patrimonio de la Universidad de Lleida, forma parte de un proyecto de cooperación transfronteriza de los ayuntamientos de Sort y Saint Girons (Francia). Además, ha recibido de la Generalitat una subvención total de 38.505 euros.
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