Tàrrega convertirá en calle la antigua travesía de la N-II por el centro de la ciudad

La antigua travesía de la carretera N-II por el centro de la ciudad de Tàrrega (Urgell) se convertirá en una calle de carácter urbano y comercial en la que los viandantes tendrán más espacio que los vehículos. Las obras se iniciarán el próximo año y supondrán una inversión de 13 millones de euros, de los cuales 3,7 millones serán aportados por el Ministerio de Fomento, anterior titular de la vía.

El Ayuntamiento de Tàrrega ha presentado las características técnicas del proyecto de urbanización de la travesía, que definirá la fisonomía de la principal artería viaria de la ciudad. La iniciativa opta por transformar lo que todavía es una carretera en una calle integrada al casco urbano, potenciar su carácter de eje comercial y cívico, y apostar sobre todo por la eliminación de aceras.

El tramo traspasado por el Ministerio de Fomento al Consistorio el pasado mes de enero tiene una longitud de 6,8 kilómetros, pero la actuación urbanística sólo afectará a 1,5 kilómetros de la travesía urbana. La reforma reservará corredores laterales de 2,5 metros a cada lado para los peatones, que estarán separados por mobiliario urbano de la calzada central por la que circularán los vehículos y una mediana central con arbolado. Con este diseño, los arquitectos quieren incluir el paisaje de la comarca en el tejido urbano.

La nueva configuración de esta vía significará una notable reducción del tráfico por el centro de la ciudad, ya que no estará permitido el aparcamiento ni el paso de vehículos pesados en toda la extensión de la travesía. El Consistorio eliminará las zonas azules de la avenida de Catalunya y creará dos nuevas áreas de aparcamiento controlado para 249 coches en las rotondas que se construirán en las plazas El.líptica y Riambau.

También propondrá a los conductores una serie de rutas alternativas para cruzar la ciudad. Las obras se ejecutarán en cinco fases de cinco meses cada una para minimizar las molestias al vecindario.