Un espectacular incendio forestal quema 150 hectáreas en el Bages

Un espectacular incendio forestal arrasó ayer por la tarde y en un par de horas unas 150 hectáreas de bosque y zona agrícola entre los términos municipales de Sallent, Balsareny y Avinyó. El de ayer, que a última hora de la noche estaba estabilizado, es el cuarto incendio de relativa importancia en la comarca del Bages en 10 días. La sospecha es que, como los otros, fue provocado.

El fuego se inició en una orilla de la carretera de Avinyó a Balsareny. Poco antes, en Avinyó ya se había producido otro incendio que no pasó de la hectárea, pero que introduce más elementos de sospecha sobre el hecho de que se trate de una acción provocada. Jordi Moltó, alcalde de Sallent, explicaba anoche que "es difícil concretar la causa, pero éste y los otros incendios que hemos tenido se han iniciado al lado de la carretera". La semana pasada, los bomberos debieron actuar el martes en dos incendios en Sallent y Balsareny, poblaciones vecinas, y donde el fuego quemó 15 hectáreas, el miércoles en otro de Navàs calcinó 260 hectáreas y el sábado las llamas quemaron una hectárea en Santa Maria d'Oló.

El de ayer se inició al lado de la carretera, en un campo recién segado, lo que, junto al viento que soplaba fuerte, produjo una rápida propagación de las llamas. Como indicaban desde el centro de control de Bomberos de la Generalitat, en un primer momento, el incendio tenía "mala cara". De hecho, una masía deshabitada, Els Hostalets, fue vícitima del fuego y en otra, El Solà, ésta sí habitada, se debió luchar porque las llamas llegaron hasta las paredes de la casa y de una granja de terneros de otra casa próxima, Manibertes.

La alarma inicial provocó un gran despliegue de bomberos y de ADF, la agrupaciones de voluntarios que acudieron en masa a colaborar en las faenas de extinción en apoyo a los bomberos, que llegaron a mobilizar a más de 70 equipos terrestres y 20 aéreos.