El plantón de las escuelas empaña el premio a los diseñadores emergentes

Los representantes de cinco escuelas de moda no acudieron ayer al desfile del Premio Cataluña de Diseñadores Emergentes 2007, en el que participaban sus propios alumnos. El motivo: "La falta de trato igualitario por parte de la Secretaría de Comercio hacia las diferentes escuelas". El secretario de Comercio, Emilio Valdero, defendió la transparencia del concurso que se realizó mediante notario y con un jurado nacional e internacional. Una retrospectiva de Thierry Mugler cerró ayer noche el 080.

"No hay nada que esconder. Si se duda del proceso se está dudando del jurado, no de mí", destacó ayer Valdero. Se da la circunstancia de que una familiar del secretario ocupa un cargo en la dirección de una de las escuelas. Sin embargo, en su comunicado, las escuelas denunciantes no quisieron dar nombres y sólo se refirieron a un supuesto trato de favoritismo. Según estas escuelas -Bau, Guerrero, ESDi, IDEP y el Istituto Europeo di Design- el concurso se planteó muy deprisa. "Parte de la culpa es nuestra. No ha habido ilegalidades, pero creemos que de toda la historia ha salido beneficiada una escuela en concreto", denunció uno de los portavoces.

Rencillas aparte, los protagonistas de ayer eran los jóvenes diseñadores. De los 20 finalistas, 15 han logrado alguno de los premios que consisten en trabajar en la empresa de un diseñador nacional como Sita Murt o internacional como Bernhard Wilhelm, además de los dos premios del ModaFAD a las mejores colecciones, cada uno dotado con 6.000 euros. La escuela Felicidad Duce acaparó nueve premios.

Como portavoz del jurado, Juste de Nin dirigió una palabras a sus "futuros colegas" y destacó el alto nivel de los participantes: "El mejor en esta profesión no existe". La moda en rosa de José Castro y un desfile retrospectivo de los 30 años del diseñador francés Thierry Mugler pusieron punto y final a esta primera edición del 080.