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La ofensiva contra ETA

El PP exige explicaciones sobre los etarras que dijeron ser negociadores

Carlos E. Cué

La minitregua sobre el asunto de la lucha antiterrorista que inició el PP en el Congreso, y que duró dos semanas con rupturas parciales, ha quedado definitivamente sepultada tras el debate del estado de la nación. El portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, anunció ayer que su partido pedirá en las próximas horas la comparecencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que explique el caso de los terroristas detenidos en Francia y que, tras su arresto, sostuvieron que pertenecen al equipo que dialogó con el Gobierno para un fin dialogado del terrorismo.

Zaplana explicó así por qué reclaman la comparecencia: "En el pasado hemos denunciado episodios grotescos, como aquella vez en la que Arnaldo Otegi, un terrorista, gritó en un juicio '¿esto lo sabe el fiscal general?'. Ahora sabemos que unos etarras detenidos en Francia llevaban una agenda con los teléfonos de altos cargos del Gobierno. ¡Un terrorista! Eso muestra unos niveles de confianza muy fluidos. Queremos que nos lo expliquen en el Congreso. El Gobierno no habla de esto, da igual lo que se publique. Al final nos enteraremos de todo, pero nos gustaría saberlo por el Gobierno. Es inaudito que un etarra pueda intentar utilizar ese teléfono como un salvoconducto". Además, Zaplana anunció que en septiembre el PP propondrá una iniciativa para que los delitos terroristas no prescriban nunca, algo que sólo sucede con los crímenes contra la humanidad, y reclamó que se instale una placa en el Congreso para recordar a todas las víctimas del terrorismo.

Uno de los teléfonos que llevaban los terroristas era de Christian Lambert, número dos de Nicolas Sarkozy cuando el actual jefe del Estado francés era ministro del Interior. Mariano Rajoy siempre coloca a Sarkozy como ejemplo del tipo de política que él querría desarrollar en España, pero esta cuestión sobre la que el PP reclama detalles probaría su implicación en el proceso de paz y plantearía la duda de si Sarkozy, amigo del PP, comparte con los populares informaciones relevantes. Preguntado sobre este aspecto, Zaplana evitó la respuesta: "Seamos serios, una cosa son las relaciones institucionales y otra esto. Si nos lo cuenta el Gobierno, no tendremos que enterarnos por otros medios. Lo importante es que el Gobierno dé los detalles en el Congreso, los que le pide la oposición", insistió.

Zaplana anunció además que su partido seguirá pidiendo las actas de las reuniones del Gobierno con ETA. "¿Todo el mundo puede participar en este debate menos el Parlamento? En una democracia, las informaciones relevantes no pueden estar al margen del Congreso", afirmó.

Diego López Garrido, el portavoz socialista, se extrañó de que el PP, en vez de felicitar a la policía por detener a etarras, siga "obsesionado con las actas de ETA".

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