¿Qué hace aquí este agujero?
Los vecinos de la plaza del Alamillo paralizan las obras de instalación de un transformador de Unión Fenosa sin licencia
Andaban ayer muy cabreados los vecinos de la plaza del Alamillo, en La Latina. El Ayuntamiento, dicen, les pone trabas hasta para cambiar el color de las persianas con tal de preservar el histórico entorno donde viven. Pero llega Unión Fenosa, se quejan ellos, y cava una zanja de unos de seis metros de profundidad y de unos cinco de largo en medio de esta plaza del Madrid de los Austrias. "Vinieron el 28 de junio. Dijeron que era una mera cala para reparar una tubería. Pasaron cuatro días e hicieron esta piscina", dice Juan Sánchez señalando la fosa que tiene debajo de casa.
Desde entonces, los vecinos del Alamillo han impedido cada día que la obra avance y han empapelado todo el barrio con carteles en los que puede leerse "Festival de Obras sin licencia", "Circo Eléctrico" o "No al transformador en la plaza del Alamillo". Denuncian que la compañía eléctrica carece de licencia para instalar un transformador en la plaza o para realizar el socavón que luce en medio del enclave histórico. Y tienen parte de razón.
Unión Fenosa ha solicitado una licencia al Ayuntamiento para realizar una obra en la plaza, pero todavía no se la han concedido. En el expediente de Urbanismo consta como en estado de "tramitación". Pero tanto la compañía eléctrica como el Ayuntamiento alegan y presentan una autorización anterior por la que el consistorio permite hacer una cala en la calle Alfonso VI número 5. El permiso, además de no hacer referencia a la plaza del Alamillo, describe la obra como "provisión de servicio", pero no dice nada de transformadores. "Hemos hecho el agujero para ver cuál es la situación; cuando tengamos la licencia, seguiremos adelante", explicó un portavoz de la eléctrica.
La dirección general de Patrimonio fue incapaz ayer a las cuatro de la tarde de confirmar si la obra cuenta o no con su autorización, pero aseguró que para cualquier movimiento de tierra en el centro histórico es indispensable su visto bueno. El Ayuntamiento discrepa.
Los políticos de la oposición municipal se dejaron caer ayer por el socavón. El concejal de IU, Ángel Lara, lo calificó de "atropello", y David Lucas, del PSOE, anunció que pedirá al Ayuntamiento que paralice la obra. Mientras, los vecinos temen que el agujero afecte a la estructura de sus viviendas y seguirán con su protesta diaria.
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