España, plata mundial del turismo

Comienza de nuevo el verano, la gran temporada turística por excelencia. España destaca en las estadísticas mundiales del sector -segundo país por recepción de visitantes y segundo también por ingresos. El pasado ejercicio llegaron casi 60 millones de turistas que gastaron más de 40.000 millones de euros. El reto para este año es, al menos mantener, estas cifras. Mejorarlas mucho es difícil dada la buena marcha de campañas anteriores, según apuntan diversas fuentes. El objetivo, aumentar el gasto por turísta para que la actividad sea más rentable. La competencia, pese a la debilidad del dólar, llega desde los destinos más cercanos (Turquía, Francia o Italia).

La debilidad del dólar es una de las amenazas que se ciernen sobre el sector nacional, ya que favorece a otros destinos

Hasta abril la llegada de turistas en todo el mundo ha crecido el 5,8%; en España el 2,3%, según la Organización Mundial de Turismo

Hoy hace una semana comenzó uno de los meses clave en la temporada alta del turismo en España, julio. Con la llegada de las operaciones salida y entrada, los atascos llegan también en agosto para un sector que en España emplea en torno a dos millones de personas. Una industria de cuyo funcionamiento depende el 11% del producto interior bruto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística referente a 2005, los últimos oficiales al respecto.

España es tradicionalmente una potencia mundial del sector. Los casi 60 millones de turistas extranjeros que llegaron en 2006, un 4,5% más que el año anterior, la situaron en el segundo lugar en todo el mundo en la clasificación que elabora la Organización Mundial del Turismo por este concepto. Sólo Francia la superaba. El mismo lugar ocupa España cuando el parámetro que se contempla es el gasto turístico (ver gráfico adjunto). Esta vez la rebasa Estados Unidos. En definitiva, líder de la regularidad, por utilizar en términos ciclistas ya que acaba de comenzar el Tour de Francia.

Y a corto plazo no parece que la posición española esté amenazada por nadie. Aunque a medio, ya cambia la perspectiva. Los estudios de la OMT prevén que en 2020 China sea el país más visitado por los turistas en todo el mundo. En los últimos años, la cantidad de viajeros que han ido a China se ha acercado a la de quienes ha arribado a Estados Unidos, y no sería de extrañar que a final de año acabaran intercambiando posiciones en este apartado. En realidad, China ya es seguna si se suma la cifra de Hong Kong.

Comportamiento positivo

"España ha demostrado un comportamiento muy positivo, lo que para un destino maduro es muy positivo", declara Sandra Carvao, directora adjunta de Tendencias de Mercado de la OMT. Lo cierto es que la evolución española en 2006 fue la misma que la de todo el mundo, un 4,5%. Sin embargo, en lo que va de 2007, el ritmo español se ha frenado. Si el número de turistas en todo el mundo ha crecido un 5,8% hasta abril y un 8,3% en la Europa mediterránea; en España, de acuerdo con los datos del Instituto de Estudios Turísticos, el aumento ha sido de un 2,3% en el mismo periodo. Todavía menos (1,1%) si se contempla mayo.

La secretaria general de Turismo, Amparo Fernández, explica que esta desaceleración se debe a que los buenos datos de los años precedentes hacen difíciles mejoras importantes. Y añade: "Intentaremos consolidar el buen resultado del año anterior".

La visión que los empresarios tienen de las campañas anteriores es menos optimista, pero comparten expectativas con el Ministerio. "Esperamos una temporada parecida a la del año pasado en número de visitantes", declara Juan Molas, presidente de la Confederación de Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, y añade: "2006 fue un año correcto".

A la hora de analizar en detalle el comienzo de esta temporada, Molas apunta que hay zonas que no han arrancado con buen pie: Canarias y Menorca; compensado por el comportamiento de zonas urbanas como Madrid, Barcelona y Valencia. Sobre este último destino, el responsable de los hoteleros señala el impacto positivo de la Copa del América. "Será la que más suba [en referencia a toda la Comunidad Autónoma]", concluye.

Más optimista es Eulogio Bordas, presidente de la consultora turística THR. "Va a ser una buena temporada", afirma. Sus previsiones de aumento no mejoran la evolución mostrada hasta abril, pero añade: "tardaremos en ver de nuevo los crecimientos del 8%".

Gasto y estancia

Molas es más pesimista al hablar de gasto y estancia. Una visión extendida en prácticamente todos los agentes turísticos. "Veníamos de un turista que pasa dos semanas en un destino y ahora vamos a uno que multiplica sus estancias en más destinos y durante menos tiempos", comenta Carvao.

Aunque lo que parece una ecuación lógica: a menos tiempo de vacaciones menos gasto, no siempre se cumple. En 2006 el gasto medio por turista se mantuvo estable (0,3% más) y se situó en los 857 euros, cuando la estancia media cayó un 2,4%, según apunta Fernández.

Y si a ello se suma que la llegada de turistas ha subido, los ingresos crecen. En 2006, España ingresó 40.710 millones de euros, un 5,6% más que el año anterior, según el Banco de España. Y hasta mayo el incremento ha sido de un 1,1% (15.969 millones), a tenor de la Encuesta de Gasto Turístico.

Los empresarios confían en el turista español para aumentar más los ingresos. Sol Melià, una de las cadenas hoteleras más grandes de España, señala que sólo el mercado británico y el español representan dos tercios del total. El Ministerio, en cambio, apunta que en los últimos meses el turismo español se ha ralentizado.

El viajero nacional, además, presenta un problema. "El cliente español decide a última hora", apunta Molas. Una tendencia que se extiende gracias a los vuelos de bajo coste, la competencia y el efecto dólar, lo que provoca cierto temor entre los empresarios, ya que no pueden realizar previsiones con tiempo.

Precisamente la debilidad del dólar es una de las amenazas que se ciernen sobre el sector turístico español. Lo barata que está ahora la divisa estadounidense favorece la competitividad de los destinos donde circula esta moneda. Si bien, en opinión de algunos conocedores del sector no será un obstáculo insalvable. Para Eulogio Bordas, de THR, el impacto no será significativo, no más allá de una bajada del 0,3 % o 0,4% en las llegadas.

La competencia dura llega desde el entorno inmediato. Él auge de otros destinos mediterráneo en lo que va de año así lo demuestra. Las llegadas a Turquía han subido un 16,3% y a Italia un 17,2%. Claro que son países menos regulares que España, ya que, como indica Fernández, "vienen de arrastrar ejercicios turísticos negativos".