La CNMV reforzará el control sobre las inmobiliarias dado su "riesgo contable"

El regulador ha tomado nota de los pinchazos en Bolsa que han protagonizado las inmobiliarias. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido reforzar los controles en el futuro sobre las cotizadas del ladrillo al considerarlo un sector "de aparente riesgo contable". El valor de las inmobiliarias "no debe reflejar ni expectativas que podría generar la inversión inmobiliaria ni posibles sinergias futuras por aspectos fiscales, legales o de índole regulatoria, sino su situación y condicionales actuales", opinó el presidente del organismo, Julio Segura.

El descalabro de Astroc en Bolsa -llegó a perder el 65% de su valor en tan sólo seis días- se produjo el pasado abril tras hacerse públicos los detalles de la auditoría de la empresa, que revelaban que buena parte del beneficio en 2006 fue producto de operaciones de compra y venta de inmuebles entre la inmobiliaria y CV Capital, la sociedad patrimonial de Bañuelos. Julio Segura escogió ayer precisamente el XVII Fórum del Auditor Profesional, en Sitges (Barcelona), para llamar la atención sobre la valoración de los activos inmobiliarios, que "han cambiado el signo de los resultados consolidados" de varias cotizadas del ladrillo.

El objetivo de la CNMV es comprobar que las valoraciones "se generan con procedimientos, hipótesis y criterios reconocidos", e incluso pedir valoraciones o tasaciones complementarias de los activos "a sociedades de reconocida solvencia sometidas a algún tipo de supervisión", informa Efe. El modelo del valor razonable de los activos, que es el más utilizado por las grandes inmobiliarias europeas, "puede introducir volatilidad en los resultados, sin generar flujo de caja real alguno, al ser un mero apunte contable".

Este modelo es utilizado también por algunas cotizadas españolas, para lo cual han contratado a empresas de valoración de activos cuyas tasaciones, según el presidente de la CNMV, "deberían reflejar las condiciones reales de mercado en la fecha de balance".

Y es que, para Segura, "el mejor valor razonable se obtiene de los precios actuales en un mercado activo para propiedades similares en una misma localidad y condiciones", en lugar de expectativas futuras.

Segura también destacó la necesidad de que las compañías transmitan a los inversores "de una forma más clara y didáctica" los verdaderos riesgos a los que se enfrenta cada sociedad en función de sus características dentro de su sector, además de una valoración de su impacto económico, ya que en la actualidad "muy pocas entidades" los identifican "de forma expresa".

"Los sistemas de control y de auditoría interna de las sociedades deben ser potenciados al máximo y supervisados por el comité de auditoría para mitigar sus posibles efectos adversos", añadió.

Además, señaló que el Consejo de Administración de las compañías, que sólo formulan las cuentas anuales, "en el futuro, también firmarán los estados semestrales".