El hombre asesinado en Chamberí era buscado por dos robos

El hombre que murió tiroteado en el distrito de Chamberí la madrugada del miércoles tenía pendientes dos órdenes de búsqueda y captura por sendos robos. Así consta en la ficha del fallecido, al que la policía ha identificado como Atanasov Pencho Lubomirov, ciudadano búlgaro de 33 años. Ahora está pendiente de confirmar esa filiación con los archivos de Interpol y de Policía Científica.

El homicidio se produjo poco antes de la una de la madrugada en la calle de Rodríguez San Pedro. Los asesinos le descerrajaron cinco disparos, supuestamente junto al vehículo de su propiedad. Tres de ellos le alcanzaron en el hombro, un lateral y el pecho, según fuentes del caso. La víctima fue andando hasta la calle de Vallehermoso y cayó desfallecido delante de un pub, en el número 15 de esta vía. Los clientes de una terraza le vieron pasar y le escucharon pedir ayuda, por lo que avisaron a los teléfonos de emergencia 091 y 112.

La víctima cayó desfallecida boca arriba sobre la calzada tras dejar un reguero de sangre por las dos calles. Algunos clientes se acercaron a avisar a la base que tiene el Samur-Protección Civil en la calle de Alberto Aguilera. Cuando llegaron los facultativos del Samur-Protección Civil, hallaron al hombre en parada cardiorrespiratoria. Intentaron reanimarle, pero, sólo pudieron certificar su muerte.

Los autores de los disparos huyeron, según algunos testigos, en un Seat León negro. Otros afirmaron, por contra, que se montaron en un taxi que pasaba por las inmediaciones.

El fallecido tenía dos órdenes de búsqueda y captura. La primera es de septiembre de 2002. La había cursado la Interpol por un delito de robo. La segunda tiene fecha de marzo de 2003 y la lanzó el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional por un delito de robo con fuerza. La policía cree que el homicidio se debió a un ajuste de cuentas.

Los agentes comprobaron que la víctima no portaba documentación, pero enseguida acudieron al lugar familiares del tiroteado. El hombre llevaba 451 euros en efectivo entre su ropa, según la policía. Las investigaciones apuntan a que los homicidas emplearon un revólver del calibre 38 especial. No fue hallado ningún casquillo en las inmediaciones de la escena del crimen.