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Ferrando: "No hay excusa para dilatar la ampliación del Puerto de Valencia"

Camps y Bertarelli anunciarán que Valencia será la sede de la Copa del América en 2009

Rafael Ferrando, aclamado ayer como presidente de Cierval, la renovada patronal autonómica, entró de lleno en la polémica desatada en torno al futuro del Puerto de Valencia al calor de la disputa por la sede de la Copa del América con una clara apuesta por el uso industrial de las instalaciones. "No hay excusa para dilatar la ampliación", sentenció. El presidente de la Generalitat, sentado a su vera, evitó citar el asunto en la clausura del acto empresarial. Francisco Camps y Ernesto Bertarelli anunciarán que Valencia será la sede de la Copa del América en 2009.

El anuncio de la ciudad anfitriona, que se preveía inminente, se aleja

Ferrando, en un discurso muy medido, reivindicó para la clase empresarial la condición de interlocutor necesario "con todas las administraciones para recabar las inversiones" que necesita la economía "para ser competitiva", y reclamó su protagonismo en la orientación del gasto público. Ferrando dedicó una mención expresa "al reto de convertir esta región en la gran plataforma logística del Mediterráneo". "Nuestros puertos, especialmente el puerto interoceánico de Valencia, son la puerta de Europa en su tráfico con Asia y hay que potenciarlos. No hay excusa para dilatar la ampliación del puerto de Valencia, una inversión que posiciona estratégicamente nuestra actividad comercial".

Francisco Camps, sentado entre Ferrando y el presidente de CEOE, Gerardo Díaz, en la misma mesa presidencial que albergaba a los presidentes de las tres patronales provinciales y de Cepymeval, evitó cualquier gesto. Para suavizar el envite, Ferrando añadió: "La compatibilidad de usos [deportivo y comercial] es un hecho y, bien enfocada, puede generar sinergias entre el ocio y el negocio. Es hora de sumar y de ser ambiciosos".

Camps cerró el acto con un reconocimiento a las "organizaciones fuertes con discurso propio"; recordó que la Generalitat y Cierval siempre han "encontrado un discurso compartido" para las reivindicaciones en materia de "infraestructuras y agua"; y escoró su intervención hacia la exigencia al Gobierno central de mejorar la financiación que merecen cinco millones de valencianos.

Ni una mención al puerto. Todo lo contrario de Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, quien reclamó al Gobierno socialista "la solución de los problemas" que impiden la ampliación. Sus declaraciones contrastan con el silencio de Camps y de la alcaldesa, Rita Barberá, en torno al crecimiento del puerto, por el que ambos han apostado hasta ahora públicamente, pero que se ha convertido en uno de los escollos para cerrar un acuerdo con Ernesto Bertarelli, el propietario del Alinghi, para que Valencia repita como sede.

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El proyecto supone "una gran dificultad" para el futuro, afirmó recientemente Bertarelli, que apuesta por el potencial de la ciudad y su frente litoral para recibir un turismo de "alto nivel". Las objeciones de Bertarelli y la empresa creada para la Copa, America's Cup Management (ACM), han reavivado así el pulso entre dos modelos económicos: el de la actividad industrial frente a eventos como las regatas. El puerto, que se resiste a renunciar a una ampliación en Valencia en favor de Sagunto, sostiene que un cambio de planes haría perder a los sectores productivos anualmente 960,3 millones de euros. Mientras, un nuevo estudio de impacto económico de la Copa, esta vez del Grupo Allianz, destaca el importante beneficio para Valencia y el resto del país, que estima nada menos que en unos 8.000 millones de euros, por encima de otros informes. El análisis, además, calcula que una hipotética victoria del Desafío Español hubiera reportado a la economía española otros 1.100 millones de euros y 22.500 empleos.

La ampliación del puerto se une a otras condiciones pendientes de acuerdo en una negociación que se alarga. Los derechos de televisión, la explotación comercial de la dársena del puerto o el canon por la competición a pagar por las tres administraciones implicadas aplazan el anuncio de la nueva sede, que parecía inminente. Se sigue "negociando", apuntó ayer la alcaldesa, mientras el Ministerio de Administraciones Públicas guardó silencio y el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, reiteró que el Ejecutivo apoya que repita Valencia. Barberá consideró improbable que se dé a conocer hoy el nombre de la ciudad anfitriona, aunque una referencia al asunto en la conferencia de prensa que celebra esta mañana el presidente de ACM, Michel Bonnefous, sobre el protocolo de la 33 edición "sería muy bienvenida".

La decisión de que Valencia vuelva a ser la sede oficial de la Copa del América en 2009 ya está tomada, aunque se desconocen las condiciones de la misma. La negociación se ha llevado directamente entre ACM y presidencia de la Generalitat, dejando al margen al Gobierno de España. El acuerdo está cerrado. A pesar de ello algunas ciudades, como es el caso de la siciliana Trapani, que albergó los actos 8 y 9 de la competición, no ocultaron ayer su voluntad de acoger la competición náutica. El senador Antonio D'Ali, elegido por esa localidad, afirmó que están listos y adelantó que piensan solicitar una entrevista con ACM.

Patrón de patrones

Rafael Ferrando, que ocupa la presidencia de Cierval desde 1999, fue aclamado ayer como presidente de la patronal autonómica para un tercer mandato. No tenía rival, pero asumió el cargo con un poderoso discurso que recuperaba las esencias de la cumbre empresarial de Peñíscola, un acto de autoafirmación donde centenares de empresarios reivindicaron tanto su independencia del poder político como su capacidad de influencia.

Ferrando recordó que las tres patronales provinciales han diseñado una nueva organización autonómica "integradora y pragmática, que busca la eficiencia en la gestión de sus recursos y alienta la participación de sus miembros". Ferrando se presentó como patrón de todos los patrones valencianos y con vocación de ejercer. "Debemos anticiparnos en cuantas medidas estratégicas contribuyan a una mayor productividad", deslizó.

"Los empresarios queremos normativas que den seguridad jurídica y necesitamos inversiones eficaces y eficientes", siguió. "Digámoslo con claridad", remató, si las administraciones manejan el marco legislativo y los presupuestos: "Los queremos orientar las políticas en ambos casos".

El reto, la caída de la productividad. El gesto, la mano tendida al diálogo social, a una revisión pactada de la formación profesional y a defender una posición firme ante cualquier debate "por complejo que sea". El horizonte, a largo plazo: "Voy a impulsar todo lo que sume, vertebre y sea coherente, aquí no caben actitudes cortoplacistas, personalistas o simplistas".

Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE desde hace un mes, se estrenó en Valencia con el tono liberal que apunta desde su toma de posesión, cuando afirmó que "la mejor empresa pública es la que no existe". Díaz Ferrán invitó a los políticos a "desregular" y a "impulsar más que penalizar".

También tuvo ocasión para reivindicar la alta velocidad entre Madrid y Valencia, y a lo largo del corredor Mediterráneo.

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