Las averías y cancelaciones de Clickair dejan 700 personas en tierra

Buena parte de los vuelos de Clickair registraron ayer retrasos en sus salidas y llegadas al aeropuerto de El Prat. La coincidencia de tres averías en aviones de la compañía durante el fin de semana desembocaron en el mal funcionamiento del servicio. Diversas cancelaciones dejaron en tierra a unas 700 personas. El caso más flagrante fue el de un vuelo procedente de Amsterdam que tenía que salir a las 9.00 horas del pasado domingo y llegó ayer de madrugada, casi 40 horas después, a El Prat.

La espera en Amsterdam se hizo eterna para los afectados: "No nos daban ningún tipo de información, no sabíamos cuándo íbamos a volar", explicó uno de los pasajeros. Ante la incertidumbre, y debido a la urgencia por volver a Barcelona, él y otros muchos se espabilaron por su cuenta y adquirieron nuevos billetes con otras compañías para poder volar 24 horas después. Un portavoz de Clickair aseguró que la falta de disponibilidad de aviones propios y de plazas en otras compañías por ser temporada de verano impidió recolocar rápidamente al pasaje. A los afectados se les ofreció alojamiento y comida, pero los que pudieron llegar a El Prat se quejaron de no poder recurrir a ninguna oficina para reclamar, puesto que Clickair no dispone aún de ningún puesto de atención al cliente.

El avión de Amsterdam sufrió daños porque "un operador de tierra que conducía una grúa para descargar el equipaje dio un golpe a un ala", dijo ayer el portavoz de Clickair. El avión que sufrió el percance en Amsterdam entró en servicio precisamente para suplir a otro averiado el día anterior en Pisa. En este caso, el aparato presentó problemas técnicos. Los pasajeros, recolocados en otra aeronave, no pudieron despegar hacia Barcelona hasta unas 10 horas después. Un tercer avión que salió el mismo día de la capital catalana hacia Helsinki tuvo que dar media vuelta en pleno vuelo por problemas con el sistema eléctrico.