"Sabíamos que la línea más dura del BNG no permitiría hacer el pacto"
Partido socialista y BNG sellaron el pasado jueves con un nuevo desencuentro la imposibilidad de encontrar un punto de consenso para establecer un pacto de gobierno en el municipio de Lugo. Esta circunstancia, no del todo inesperada, obliga al socialista José López Orozco (Foz, 1947) a afrontar su tercer mandato en minoría, tras quedar el 27-M a un concejal de la mayoría absoluta. El mandatario lucense sostiene que la línea "más dura" del BNG no estaba por el entendimiento. Ahora tendrá que buscar acuerdos puntuales. De todas formas, Orozco promete que Lugo "seguirá progresando" y no teme a la nueva situación: "No nació quien me asustara".
Pregunta. Se encuentra ante una nueva etapa.
"Manos a la obra: si Corina Porro hizo posible un gobierno en minoría en el Ayuntamiento de Vigo, en Lugo no vamos a ser menos"
"Para algunas cosas necesitaremos de pactos con los demás grupos y para otras, suficientes competencias tiene la comisión de gobierno"
Respuesta. Así es. Se acabó un capítulo del libro y se inicia el siguiente, que es hacer políticas que incidan positivamente en la vida de Lugo. Para alguna cosa habrá que pactar y para otras tiene suficientes competencias la comisión de gobierno para poder desarrollarlas.
P. Pero hasta ahora nunca había estado en minoría.
R. Es verdad, pero no deja de ser un nuevo reto en mi vida. La vida son siempre nuevos retos y esto me ayuda a tener más ilusión y más ganas para poder con ese objetivo.
P. ¿Esperaba este final tras el proceso negociador?
R. Sinceramente, no. Siempre pensé que se llegaría a un acuerdo, pero aún quedan las puertas abiertas. Yo no las tengo cerradas y el partido tampoco para, en cualquier momento, poder retomar el diálogo y poder llegar a un acuerdo.
P. ¿Qué fue lo que falló?
R. Uno siempre procura ver la paja en ojo ajeno, pero yo creo que quien no tuvo voluntad de pactar fue el BNG. Desde hace tiempo sabíamos que la línea más dura del Bloque no permitiría hacer el pacto. Quieren experimentar otro tipo de política y ver cómo pueden hacer para dinamitar la figura del alcalde.
P. ¿Hubiera sido más fácil sin la UPG de por medio?
R. Seguro que sí. Tengo la impresión de que esa es la clave.
P. ¿Si negociaran usted y el cabeza de lista del BNG, el acuerdo también sería más fácil?
R. También en este caso tengo la impresión de que se podría consumar aquello que yo dije hace tiempo, de que en 25 minutos llegaríamos a un acuerdo.
P. ¿Por qué no participó usted en las negociaciones?
R. Para que en ningún momento se viera que podía tener una influencia negativa sobre las negociaciones. Quise estar alejado del debate del día a día para que se pudiera llegar al acuerdo y que mi presencia no fuera una excusa.
P. Pues aún así no evitó que desde el BNG se hiciera recaer sobre su persona y sobre su "megalomanía" el fracaso.
R. ¡Qué poco me conocen y qué grande me hacen! Francamente, se lo agradezco mucho.
P. Queda claro que no admite que hubiera sido un problema.
R. Ni mucho menos. Tampoco soy un megalómano que, por cierto, es una frase que dejó escrita el ex parlamentario Alberte Rodríguez Feixóo. Me hace gracia porque es algo totalmente contrario a mi persona. Pero bueno, tienen todo el derecho del mundo a verme así.
P. El BNG le acusa de escenificar en los dos primeros plenos un gobierno de centro-derecha.
R. ¡Mira que tiene coña! Dicen eso cuando resulta que ellos querían escenificar un gobierno de ellos solos, ya que sin contar con nadie querían imponernos un escrito que enviaron al ayuntamiento. Yo, cuando menos, lo hice abiertamente ante los tres portavoces de los grupos políticos.
P. ¿Con quién cree que será más fácil entenderse, con el Bloque o con el PP?
R. No lo sé. Ya lo veremos a lo largo del tiempo. Estoy seguro que con aquel que quiera más a Lugo será con el que llegue más pronto a acuerdos.
P. Hasta ahora ha sido con el Partido Popular.
R. Pero fue sólo para poner en marcha la vida del ayuntamiento.
P. ¿Cuáles son los temas de mayor complejidad para lograr pactos puntuales?
R. Yo no hablaría de temas complejos, pero sí de los que necesitan mayor inmediatez en su gestión, como es el Plan General de Ordenación Municipal. De todas formas, con o sin mayoría, siempre prometí que éste sería un tema a pactar, porque no se puede hacer un diseño de ciudad con una sola óptica. También son importantes los presupuestos de 2008. Esto es lo más importante y lo más inmediato, por lo tanto, manos a la obra. Si Corina Porro hizo posible un gobierno de minoría en Vigo, en Lugo no vamos a ser menos.
P. Pero Porro ya se entendía antes con el BNG haciendo pinza contra el PSOE de Vigo. R. No lo sé. Aun así tengo claro que aquí llevaremos el gobierno con aquel que quiera más a Lugo. No somos un sitio distinto y esta circunstancia no es algo nuevo en política. Puedo poner otro ejemplo, el del primer alcalde en democracia de esta ciudad, Xosé Novo Freire, que gobernó con siete y fue capaz de hacerlo durante cuatro años.
P. ¿Le gustaría, pese a todo, cerrar un pacto con el BNG en este mandato?
R. No tengo ni el más mínimo inconveniente. Es más, visto como está la situación en Galicia sería lo más normal.
P. Dijo su secretario provincial que el BNG no pactó porque le resultaría difícil explicar que estaba gobernando con quien estuvo frontalmente en contra.
R. Es una explicación con fundamento. Igual el BNG espera a que algunos temas estén solucionados y luego igual es más fácil el pacto. Es una buena reflexión.
P. ¿Si se aprueba el plan general, será un punto de inflexión para retomar los contactos?
R. Puede ser, porque, efectivamente, un PGOM siempre es un problema para todos los partidos, ya que es imposible quedar bien con todo el mundo.
P. El desencuentro con Cultura por el auditorio le llevó a plantearse su dimisión. ¿Estaría dispuesto a hacerlo si ve amenazados los intereses de la ciudad?
R. Por algo que sea justo para Lugo haría todo lo que sea necesario. Pero si tengo que hacerlo otra vez, en esta ocasión iría acompañado de muchísima gente.
P. ¿Se asustó cuando el PSOE ofreció al Bloque la denominada cláusula de veto?
R. No. Fui yo quien puso la cláusula que obligaba a consensuar todos los temas. Era para que todo el mundo se dé cuenta de la voluntad de diálogo que hay en el PSOE.
P. Dicen que Touriño sintió alegría por la pérdida de la mayoría absoluta en Lugo.
R. No, que va. La de Touriño fue la primera llamada que recibí. Él sintió que perdiéramos la mayoría, pero me felicitó de corazón porque conseguimos el mejor resultado de Galicia. De las siete grandes ciudades, el mejor resultado fue el que dieron los lucenses a los socialistas.
P. El candidato del BNG dijo que no mantiene hacia usted animadversión personal y le invitó a una comida en la sociedad gastronómica. ¿Acepta?
R. Encantado, y me ofrezco a cocinar, porque ya tengo la promesa de elaborar una paella en esa sociedad. Cuando quiera.
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