Torres ya tiene relevo: Forlán

Diego Forlán ha vuelto a sus números. No son los 25 goles que le encumbraron como pichichi en 2005, en su primera temporada en España, para desesperación de Samuel Eto'o. El delantero uruguayo (Montevideo, 28 años), que ese año compartió la Bota de Oro con Thierry Henry, ahora en el Barça y por entonces en el Arsenal, cobrará las próximas cuatro campañas en el Atlético tres millones de euros anuales. El mismo sueldo que le llenó la chequera en su aciago paso por el Manchester United y 500.000 más de los que recibía en el Villarreal.

Sumido en una vorágine de fichajes para "apuntalar" el equipo, el cuadro del Manzanares anunció ayer la contratación del punta charrúa. Fernando Torres ya tiene el relevo garantizado. A falta de la firma del jugador suramericano, concentrado con su selección en la Copa América, el Villarreal percibirá por el traspaso 21 millones de euros y tres más por objetivos.

El punta suramericano cobrará tres millones de euros al año, igual que en el Manchester

La directiva del Calderón ya pretendió los servicios de Forlán cuando Alex Ferguson le arrinconó en el banquillo del Manchester (2002-04). Como ayer dijo Enrique Cerezo, presidente del Atlético, "supone un salto de calidad; necesitábamos un hombre gol. Ya lo intentamos fichar antes y, por una cuestión técnica, no pudimos tenerlo y se fue al Villarreal". "Forlán es el más importante de los goleadores que había en el mercado", remató. "La intención es aglutinar gente con experiencia con jóvenes valores", resumen otras voces de la entidad.

Falto de continuidad en Inglaterra, Forlán apenas pudo anotar 17 goles en 90 partidos con los diablos rojos. Eso sí, en cuanto Rooney y Smith aparecieron en escena, se buscó una salida, y catapultó al Villarreal a la Copa de la UEFA, con 54 aciertos en 106 partidos de Liga. Una media de medio gol por encuentro. Es la ventaja que tiene ser ambidiestro. "En el regate, salgo para un lado o para el otro, indistintamente", explica el jugador, también embajador de Unicef.

Hijo de Pablo Forlán -carismático defensa del Peñarol de los años 60- y nieto materno de Juan Carlos Corazo -director técnico de Uruguay en el Mundial de Chile de 1962-, se inició en el tenis pero continuó con la tradición familiar. Frente a los clichés, la nueva referencia del ataque del Atlético no es un nueve de área. Se mueve como una culebra. Se descuelga a las bandas. Siempre buscando el espacio. Siempre en carrera. Anoche celebró su fichaje asistiendo, con un pase de lujo, a Vicente Sánchez. Suficiente para superar por la mínima a Bolivia en el torneo que alberga Venezuela.

Y a todo esto, ¿qué pasa con Torres? "El fichaje de Forlán no implica que Fernando se vaya a ir. De hecho, la idea es que compartan la delantera", se excusan en el club casi con la boca pequeña. "A ver qué pasa. Aunque, si se va al Liverpool, habrá que entenderle". Los aficionados que ayer acudieron a la tienda oficial del Atlético en el Calderón lo tienen bastante claro. Sobre todo después de ver a varios operarios retirando los carteles publicitarios de El Niño de los escaparates.