Dos hombres prenden fuego a una casa tras atar a la dueña

Dos individuos asaltaron ayer por la mañana a una mujer, M. R., de alrededor de 50 años, en su domicilio situado en el número 32 de la avenida de la Constitución, en Las Rozas. Después de atarla a una silla y amordazarla prendieron fuego al piso. Su hijo de 15 años dormía en una de las habitaciones. La mujer resultó herida con quemaduras en las vías respiratorias y el joven intoxicado por inhalación de humo.

Madre e hijo fueron trasladados en ambulancia al hospital Puerta de Hierro, donde quedaron ingresados con heridas de carácter leve. Los vecinos aseguran que es la tercera vez en los últimos siete meses que alguien intenta quemar la vivienda. La Guardia Civil ha recibido dos denuncias anteriores por estos hechos.

La víctima reside junto con su marido y sus dos hijos en un bloque de cuatro plantas, en el centro de Las Rozas, a unos 100 metros del Ayuntamiento. La familia, de nacionalidad española, habita en esta casa desde hace 20 años. Ayer por la mañana la mujer y su hijo de 15 años se encontraban en el piso cuando una persona llamó al portero automático haciéndose pasar por un cartero. Su hija y su marido no se encontraban en el inmueble en ese momento. "Dijo que traía un certificado y ella abrió el portal y luego la puerta de su casa", relató una vecina que vive en el mismo rellano de escalera que la víctima.

Los asaltantes engañaron a la víctima y entraron en el edificio, donde residen 16 vecinos. Tras maniatar y amordazar a la mujer, los asaltantes incendiaron la casa en cuatro puntos diferentes. "El fuego se declaró en dos habitaciones, en la cocina y en el cuarto de baño", informó un portavoz de Emergencias 112.

Habitaciones destrozadas

Un transeúnte que pasaba por la calle fue el primero en dar la voz de alarma, al ver el humo que salía por el balcón de la casa, situada en el último piso del inmueble. Tres dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron a sofocar el incendio. Las dos habitaciones de la vivienda quedaron completamente destrozadas y el baño y la cocina quemados de forma parcial.

"Al ver las llamas, los vecinos empezamos a dar golpes en las puertas y a gritar ¡fuera, fuera! Bajamos todos los residentes a la calle y nos colocamos debajo de un árbol, a esperar", relata Antonia Campos. "¿Que si tenemos miedo? Claro que sí, estamos asustados. No es el primer intento de quemar la casa, y eso que sus inquilinos son unos vecinos magníficos", puntualiza. La vivienda ha sido atacada tres veces. "La primera vez que ocurrió rompieron un cristal y les tiraron algo encendido dentro de la cocina. Después quemaron la alfombra de entrada a la casa del vecino que vive en la puerta contigua", explicaron los vecinos. "No sabemos la razón. Ni siquiera ellos saben el porqué de esta persecución. Les están haciendo la vida imposible". Otros vecinos constatan que nunca han tenido ningún problema con la familia. "Se llevan bien y no oímos discusiones ni nada por el estilo". La Guardia Civil busca a los asaltantes que en principio son dos, aunque no descartan la implicación de alguna persona más.