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Reportaje:

Cuarenta años de historia en imágenes

Santiago acoge una exposición retrospectiva sobre la obra del fotógrafo Manuel López

Realizar un recorrido por la trayectoria del fotógrafo coruñés Manuel López -uno de los protagonistas del fotoperiodismo español durante la Transición- es el objetivo de la exposición que se abrió ayer en el aula socio-cultural de Caixa Galicia en Santiago. Las imágenes que pueden verse en la muestra permiten seguir la evolución política y social en España entre 1966 y 2006, 40 años en los que la cámara de López retrató a los protagonistas de los grandes cambios políticos y sociales ocurridos en un país que vivió el tránsito de la dictadura a la democracia.

"Hay muchas diferencias entre el trabajo de los fotógrafos de los años 60 y los de ahora. Para empezar ya no hay que esconder los carretes de la policía como ocurría antes. Eso sí, aunque ahora se hace mejor fotografía que entonces también hay más precariedad laboral en los medios, ya no hay plantillas de fotógrafos tan amplias como entonces", explica López, quien entre 1970 y 1982 trabajó para publicaciones como Gaceta ilustrada y Cuadernos para el Diálogo. Ese año comenzó a trabajar como director de la revista Foto, cargo que sigue ocupando en la actualidad.

López reflejó con su cámara los grandes momentos políticos de la Transición

Cronológicamente, la exposición se abre con una instantánea en la que puede verse a un hombre que lleva una bandera republicana durante una manifestación en Alemania en 1966. El grueso de la muestra lo forman las imágenes captadas por López en los años de la Transición, cuando se dedicó a recoger los grandes momentos políticos de la época y, al mismo tiempo, a reflejar los aires de cambio que se iban extendiendo por toda España. Galicia, Andalucía y Madrid son los principales escenarios de su trabajo.

La irrupción de la tecnología digital en la fotografía ha supuesto un gran avance, aunque López echa de menos la "magia" que se ha perdido con el paso del cuarto oscuro para revelar a la pantalla del ordenador, "donde se trabaja a la vista de todo el mundo". Lo que preocupa al fotógrafo coruñés es que este cambio también pueda suponer una pérdida de la memoria visual, ya que ahora las fotos que no se publican son eliminadas de la cámara mientras que antes el material desechado pasaba a un archivo que permitía descubrir agradables sorpresas años después. "Ahora esas fotos se borran", indica López. La muestra, organizada por la Diputación de A Coruña, viajará próximamente a la Biblioteca Nacional de México.

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