El líder del PSOE de Sevilla dimite como concejal para eludir la bicefalia con el alcalde

Desde que meses antes de las elecciones del pasado 27 de mayo se supo que el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, iba a ser el número dos de la lista de la capital se intuyó que el experimento no iba a funcionar. La convivencia entre el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el líder del PSOE sevillano se adivinaba difícil y ha resultado imposible. Viera presentó ayer su dimisión "irrevocable" como concejal del Ayuntamiento de Sevilla, 12 días después de tomar posesión y un día antes del primer pleno del nuevo gobierno, previsto para hoy.

La razón, que hizo pública en una conferencia de prensa convocada con urgencia pasadas las seis de la tarde, se antoja algo débil para justificar una decisión tan drástica. Según explicó, las dudas sembradas en las últimas semanas por la oposición municipal acerca de la bicefalia a la que estaba destinado el equipo de gobierno hacen que "lo más responsable" sea marcharse. "He reflexionado sobre lo que tenía que hacer y creo que la mejor demostración de responsabilidad es quitar cualquier sombra de duda que le pueda restar crédito al gobierno de coalición entre PSOE e IU", sostuvo Viera.

"Todo el ruido que se estaba haciendo podía estar creando una especie de realidad virtual de los acontecimientos", señaló el dirigente del PSOE. Rechazó cualquier otra interpretación a su marcha e insistió en la idea de que el PP estaba intentando sacar rédito político de la idea de "gobierno bicéfalo" y él ha decidido dimitir para acallar rumores. ¿No significa eso darle la razón al PP? "No, porque la razón sólo tiene un argumento real: el resultado de las elecciones. Si en 2011 los ciudadanos vuelven a darnos la oportunidad de gobernar significará que he acertado", sostuvo Viera, quien se congratuló además por que su marcha "deja al PP sin argumentos".

El dirigente socialista descartó hace una semana en una entrevista con este periódico la posibilidad de abandonar el Ayuntamiento. "Yo no he contemplado en modo alguno que esa circunstancia se pueda dar, porque no hay motivos para ello", afirmó entonces. Y añadió: "Todo lo que el PP pueda decir sobre bicefalia, sobre dos alcaldes o sobre tres es una cortina de humo a algo que es evidente: que los socialistas conjuntamente con IU vamos a gobernar la ciudad de Sevilla por tercera vez y que el alcalde ha demostrado que tiene un gran modelo para la ciudad de Sevilla. Lo demás son titulares".

Ayer, Viera negó también que su dimisión tuviera algo que ver con el reparto de tareas diseñado por el alcalde, en el que él quedaba relegado a la coordinación del área de Innovación y la concejalía de Innovación Tecnológica, con un peso político y economico bastante menor en comparación con otras parcelas municipales. Asimismo, negó que pudiera existir alguna incompatibilidad entre su cargo como edil y el de presidente de parque tecnológico Cartuja 93.

Viera se negó también a vincular su dimisión con la negativa de Monteseirín a impulsar desde el Ayuntamiento un departamento de coordinación del área metropolitana para cuya dirección se había postulado en público el secretario general del PSOE sevillano. No obstante, sus palabras de ayer traslucen que para Viera la gestión de la corona metropolitana sigue siendo una prioridad y que si no puede gestionarla desde dentro del Ayuntamiento lo hará desde fuera: "Cuando yo convoque aquí a los 37 alcaldes del PSOE en el área metropolitana no tengo dudas de que van a asistir los 37. Y vamos a debatir lo que haga falta y a hacer un proyecto que compartiremos todos", afirmó el secretario general.

El secretario general de los socialistas compareció en la sede provincial del PSOE arropado por algunos de sus hombres de confianza, como el alcalde de Dos Hermanas y presidente de la FAMP, Francisco Toscano; el presidente de la Diputación, Fernando Villalobos; los regidores de Sanlúcar la Mayor y Castilleja de la Cuesta, Juan Escámez y Carmen Tovar; el delegado de Empleo de la Junta, Antonio Rivas; y algún ex edil socialista como Carmelo Gómez, destituido por Monteseirín a mediados de su primer mandato.

El anuncio sorprendió a los dirigentes socialistas, que aunque auguraban que la presencia de Viera en el gobierno iba a traer más de un quebradero de cabeza no esperaban que los acontecimientos se precipitaran tanto. La ausencia del número dos de la lista en la foto oficial del gobierno, tomada ayer por la mañana, fue un primer aviso. Por la tarde, Viera informó de su decisión a Monteseirín y acudió al Parlamento para comunicársela al secretario general del PSOE, Manuel Chaves, y al secretario de Organización, Luis Pizarro.