De Tercera a China
El Peña Sport, de Tafalla, primer equipo de aficionados que se va de gira por Asia
Desde que Florentino Pérez se decantase por explorarla con el Madrid, al que entonces presidía, la experiencia de adentrarse en Asia con ánimo de lucro ha sido repetida por casi todos los grandes clubes españoles: Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza... China, el mercado más emergente y el país más poblado, se abría al fútbol y, de paso, proporcionaba una buena remesa de euros. Ahora, sin embargo, el Peña Sport de Tafalla (Navarra), recién ascendido de Tercera a Segunda B, ha roto los moldes: ayer se convirtió en el primer equipo de aficionados que disputa encuentros amistosos en esa nación.
La historia viene de lejos. De cuando hace tres años la empresa Unitec Europa, un conglomerado fabril de origen asiático, se asentó en Tafalla para instalar placas solares. Desde entonces, la firma, como vínculo con los tafalleses, patrocina al Peña Sport, un club ascensor cuya máxima aspiración es la de consolidarse en Segunda B.
Dinero por imagen, un contrato habitual en el fútbol. Sin embargo, la gran temporada del Peña Sport coincidió con la visita a Navarra de Mao Ching Fu Lee, consejero de Yingli Solar, matriz de Unitec. En esos días de noviembre, el modesto equipo navarro había logrado el hito de clasificarse para los dieciseisavos de final de la Copa, ante Osasuna.
Ni corto ni perezoso, Mao Ching realizó una doble oferta: la primera, copatrocinar a Osasuna para que luciera su publicidad, en chino y castellano, toda la campaña; la segunda, premiar al Peña Sport por el buen curso realizado.
Mao Ching no se equivocó. Osasuna firmó la mejor temporada de su historia y el Peña Sport ascendió a Segunda B. Pero, aun antes del ascenso, el directivo de Yingli Solar adelantó en qué consistiría su regalo sorpresa por la buena trayectoria en la Copa: un viaje a China para medirse a dos potentes equipos de Primera.
Nadie de la plantilla, acostumbrada a pelear en patatales con 300 espectadores y en ciudades de 10.000 habitantes, como Tafalla, se podía imaginar que les esperaban estadios en urbes como Tokio, de 16 millones de vecinos. Una ocasión única para lucirse y recordar. Rápidamente, todos, muchos de ellos estudiantes, opositores u obreros, procedieron a ajustar sus vacaciones para amoldarlas a la dádiva ofrecida por Mao Ching.
La pasada semana, apenas dos días después de subir, la plantilla, resacosa por las celebraciones, se montó en un avión junto a la directiva y puso rumbo a Pekín, donde ayer disputó su primer choque, contra el Beijing Gouan, que le derrotó por un ajustado 2-1.
"Todavía se nos nota algo de jet-lag. En la segunda mitad casi no podíamos ni andar", aseguró a Efe el técnico, Adolfo Etxeberria, que, sobre todo, celebró la oportunidad de "disfrutar" del viaje. El presidente del club no pudo sino alabar la generosidad de sus patrocinadores y "la experiencia genial para un equipo humilde, todo un sueño para Navarra y Tafalla". Ahora, al Peña Sport le quedan otros cuatro días de visitas turísticas y sorpresas que tendrán como colofón el partido contra el Shanghai Shenshua, otro primera al que pretenden dar una enérgica sorpresa.
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