La fiscalía da la razón a Barclays y Bank of America en la pugna con el Santander y sus socios por ABN

El asesor de la fiscalía en el Tribunal Supremo holandés concluyó ayer que ABN Amro no tiene que someter al voto de sus accionistas la venta de su filial La Salle al Bank of America, una operación que paralizó hace dos meses el Tribunal Mercantil de Amsterdam por esa razón. El parecer del fiscal, cuyo criterio es respetado en un 80% de los casos por el Supremo, favorece a Barclays, que condicionó su acuerdo de fusión con ABN a que la operación de La Salle prospere. Y es un contratiempo para sus rivales, RBS, Santander y Fortis, que exigen incluir en su OPA por ABN a la filial.

El acuerdo amistoso de fusión entre Barclays y ABN, anunciado en abril, preveía la venta de La Salle a Bank of America por 15.600 millones de euros. Una vez desgajada la filial estadounidense de ABN, la entidad holandesa sería absorbida por Barclays, lo que elevaría el precio total de la operación a 67.000 millones. Pero el acuerdo está congelado desde que el tribunal de Amsterdam decidió prohibir a ABN la venta de La Salle por no haber consultado a sus accionistas.

La paralización facilitaba el proyecto del consorcio formado por Santander, Royal Bank of Scotland (RBS) y Fortis, también dispuestos a hacerse con ABN Amro. Su oferta, hostil, es superior (71.000 millones en total), pero está condicionada a que no se hubiese vendido antes La Salle. Pero las tornas volvieron a cambiar ayer con la opinión de Vino Timmerman, el asesor fiscal del Tribunal Supremo holandés, que debe pronunciarse sobre la venta de La Salle tras un recurso del Bank of America.

En su dictamen, hecho público ayer, el asesor de la fiscalía mantiene que "el Código Civil vigente no obliga a ABN a contar con los accionistas para una venta de estas características". No analizó, de todos modos, la actitud de la junta directiva del banco hacia los accionistas en la venta de una de sus divisiones más importantes.

Una vez conocido el parecer jurídico, del lado de ABN la respuesta fue muy medida. "Estudiaremos a fondo el consejo del abogado general y esperaremos el fallo del Supremo, previsto para mediados de julio", rezaba el comunicado emitido por el banco holandés. Barclays acogió con "interés" la recomendación de la fiscalía holandesa y fuentes de la entidad inglesa reconocieron que la decisión "anima" su proyecto.

Por el contrario, la asociación holandesa de accionistas, que presentó la demanda atendida en primera instancia, apenas pudo ocultar su contrariedad. En una comparecencia de urgencia ante los medios de comunicación, sus miembros aseguraron que "se opondrían por todos los medios posibles a la venta de La Salle". Su presidente, Peter Paul de Vries, subrayó ayer que no pensaba retirar la demanda presentada ante el Tribunal de Amsterdam exigiendo el derecho a votar por el futuro de ABN, "aunque ahora la entrega de La Salle al Bank of America parezca estar más cerca".

Pese al revés judicial, que aún tiene que ser confirmado por el Supremo, el Santander, RBS y Fortis, de los que no hubo reacción oficial, siguen adelante con sus planes. El banco español ha convocado una junta extraordinaria para finales de julio para aprobar una ampliación de capital de 4.000 millones de euros, así como una emisión de obligaciones convertibles de otros 5.000 más para financiar parte de la operación.