Las tres administraciones deciden mañana la fórmula para soterrar el tren en Vitoria

Técnicos del Ayuntamiento de Vitoria, el Ministerio de Fomento y el Departamento de Transportes se reúnen mañana para decidir sobre la fórmula con la que se llevará a cabo el soterramiento del ferrocarril en Vitoria, la operación urbanística más ambiciosa de los últimos lustros en la ciudad. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento impulsará la construcción de la estación intermodal prevista en el barrio de Arriaga. El alcalde, el socialista Patxi Lazcoz, anunció el propósito municipal de hacerla por fases, de modo que la terminal de autobuses se inaugure antes de cuatro años.

Lazcoz presidió ayer por primera vez desde que tomó posesión la junta de gobierno local y la junta de portavoces, en las que también se tomó la decisión unánime de no subir los sueldos a los concejales en los próximos cuatro años.

En la reunión de mañana las tres administraciones concernidas por tendrán que pronunciarse sobre las cuatro posibilidades existentes para evitar que el ferrocarril siga cortando en dos capital alavesa. Por un lado, que tanto la línea de pasajeros como la de mercancías circulen bajo tierra, o que sólo lo haga la primera, mientras que la segunda rodearían la ciudad por el norte; y en cada uno de estos dos supuestos, que las obras de soterramiento se realicen a cielo abierto o con tuneladora. El presupuesto estimado varía entre los 360 y los 580 millones de euros.

La solución que se elija tendrá que contar con el respaldo unánime del pleno del Ayuntamiento, que tiene las competencias urbanísticas, pero también con el beneplácito de los gobiernos central y vasco, y de la Diputación de Álava. De ahí que la reunión de mañana sea clave para establecer la orientación definitiva de las obras. La operación cuenta con una cifra clara por parte del Ejecutivo central, los 138,5 millones comprometidos por el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y la cesión gratis de los terrenos propiedad de Renfe, la mitad del suelo que se va a liberar. La otra mitad es de propiedad municipal.

El proyecto manejado para los cerca de 200.000 metros cuadrados por el anterior equipo municipal destinaba 62.000 a uso comercial y preveía 1.800 viviendas y 4.000 plazas de aparcamiento. La idea inicial para los terrenos ocupados por la actual trinchera del ferrocarril, que corta la ciudad en sentido oeste-este, dibuja un gran bulevard que unirá los cinco núcleos urbanos de la futura Vitoria: el centro y sus primeros ensanches con la zona sur de la capital, y las dos nuevas áreas de expansión urbana, los barrios de Salburua (Este) y Zabalgana (Oeste). En este diseño, Dato y las calles adyacentes quedan como centro comercial de la zona, que contará con el tranvía y un carril-bici como articulación.

Dinero insuficiente

Es decir, una actuación urbanística que mantiene el estilo de ciudad sostenible que ha marcado el desarrollo de Vitoria durante los últimos decenios, pero que no asegura el dinero necesario para financiar el proyecto. Cuando empiecen a aclararse las cifras, llegará el momento de poner las cartas sobre la mesa. Ya se van avanzando algunas ideas. Dado que el soterramiento está directamente vinculado con el tendido de la línea de alta velocidad de la Y ferroviaria y el Gobierno vasco apuesta por estaciones intermodales, el Ayuntamiento espera también su involucración financiera. Sobre todo, teniendo en cuenta de que el tranvía de Vitoria, en construcción, es un proyecto de la administración autónoma y está previsto que llegue hasta la futura intermodal.

Patxi Lazcoz ya anunció ayer que, dado el carácter prioritario que su equipo de gobierno ha dado a esta estación, tendrá que ser el Ayuntamiento quien, de momento, adelante la inversión. El alcalde cuenta con el beneplácito del Ministerio de Fomento para emprender su construcción por fases, de modo que la primera sería la terminal de autobuses. Esto permitiría suprimir la estación que funciona de forma provisional en la calle de Los Herrán y abrirla en Arriaga antes de cuatro años, antes en cualquier caso de que la línea ferroviaria soterrada llegue a esa zona.

Una vez que en la reunión de mañana se decida el sistema de soterramiento para las líneas férreas de pasajeros y mercancías, llegará la firma del protocolo por el que se fijará la contribución de cada institución. El siguiente paso será la constitución de la sociedad pública que impulsará el desarrollo urbanístico del espacio liberado, 193.652 metros cuadrados, de los cuales 95.000 metros son propiedad del Estado.