El teléfono hallado en el coche de ETA se activó en mayo en el sur de España

Los etarras que abandonaron en Ayamonte un coche cargado de explosivos habían recogido el cargamento en un punto no determinado de España, antes de volver hacia Portugal. Las fuerzas de seguridad tratan de averiguar el recorrido que hizo el Ford Focus alquilado en Lisboa el pasado 19 de junio por Unai Arrieta, supuesto miembro legal de ETA. Lo que ya conocen los investigadores es que el teléfono móvil hallado en el coche fue comprado y activado en el sur de España en el mes de mayo, pero no tenía llamadas ni contactos en su agenda, según fuentes de las pesquisas.

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, aseguró ayer en Bruselas que los etarras pretendían crear "una infraestructura temporal" en el sur de Portugal. Camacho hizo estas declaraciones en Bruselas tras entrevistarse con su homólogo luso, José Magalhaês, y el ministro del Interior de ese país, Rui Pereira. "Es difícil hablar de una infraestructura permanente", dijo el mandatario español, "no se excluye, aunque también deberá acreditarse que ETA pretendiera crear una infraestructura temporal para un corto espacio de tiempo".

Camacho aseguró que los etarras carecían "de un objetivo claro y concreto para atentar". Los terroristas, supuestamente dos hombres y una mujer, supuestamente alquilaron el Ford Focus para hacerse pasar por simples turistas, con todos los papeles en regla. Con ese coche cruzaron la frontera y, en un punto aún no determinado (se especula con una localidad de la ruta de la Plata), recibieron el material explosivo y se encaminaban de nuevo hacia el sur del país vecino.

La investigación ha determinado que los terroristas abandonaron el teléfono móvil y el ordenador portátil localizado en el coche al entender que no iba a aportar información de peso para la lucha antiterrorista. Los investigadores han determinado que el móvil fue comprado en España, con tarjeta prepago de una compañía española, y que fue activado en un punto del sur de España que las fuentes consultadas no quisieron precisar. Es decir, que los terroristas ya llevarían un mes introducidos en España.

La reunión de ayer de Camacho con los responsables de seguridad portugueses será seguida hoy de la visita a Lisboa del director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, quien explicará a sus colegas lusos los mecanismos de cooperación terrorista entre España y Francia, para aplicarlos en dicha frontera. Interior quiere cortar de raíz la posibilidad de que ETA fije en Portugal algún tipo de base logística u operativa.