Valencia acogerá de nuevo la Copa del América si amplía el puerto en Sagunto

Gobierno, Consell y Ayuntamiento de Valencia tienen apalabrado un preacuerdo por el que el sindicato suizo mantendría la sede de la Copa del América en Valencia en caso de retener el título. Según fuentes próximas a America's Cup Management (ACM), una de las condiciones indispensables impuestas por los representantes del Alinghi para materializar el compromiso es que la macroampliación pendiente del puerto industrial no se realice en Valencia, ya que afectaría de forma negativa a la competición y, además, existe la alternativa de que la infraestructura crezca en Sagunto.

Ecclestone apoya la propuesta de Bertarelli para que el evento siga en la ciudad

La expansión de 1.530.000 metros cuadrados en la zona norte del puerto (las actuales instalaciones ocupan 1.480.000) es el principal escollo para que Valencia vuelva a acoger la celebración de la Copa del América y consolidar el proyecto de la Marina Real Juan Carlos I. El sindicado suizo considera que esa operación, pendiente de la declaración de impacto ambiental, es incompatible con el nuevo concepto de evento en el que se va a transformar la competición de vela. El dueño del Alinghi y propietario de los derechos del evento, Ernesto Bertarelli ha manifestado que esta ampliación supone "una gran dificultad" para el futuro y ha reclamado gestos que ratifiquen en su totalidad el preacuerdo alcanzado para despejar incertidumbres y rebajar la presión de países terceros que tratan de llevarse la competición ante las vacilaciones de las administraciones españolas, sobre todo la municipal y la autonómica.

El presidente de ACM, Michel Bonnefous, se reunió hace unas semanas con el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, con el que abordó el problema. Ahora Bertarelli espera que el Ayuntamiento de Valencia y el Consell den el paso. En virtud de la Ley de Puertos, aunque el puerto pertenece al Estado, el nombramiento del presidente de la Autoridad Portuaria corresponde al gobierno autonómico. En ese sentido, Rafael Aznar es un hombre de la confianza absoluta del presidente Francisco Camps y la ampliación proyectada, que luego tramita el Ministerio de Fomento, responde a las inquietudes económicas del Consell.

La reclamación de Bertarelli, en base a que el puerto de Valencia es "un lugar idóneo para el turismo de alto nivel" y que para lograr ese objetivo es necesario inscribir el proyecto en una visión a largo plazo en la que él está interesado, sin embargo, no ha obtenido respuesta oficial. La alcaldesa de Valencia, en base al preacuerdo, ha evitado "entrar en polémica a través de los medios" con el patrono suizo. El Consell, por su parte, ha guardado silencio y le ha pedido al presidente de la APV que siguiera el ejemplo.

Sólo algunos representantes empresariales, que reafirmaron su desconfianza con la pujante economía de los intangibles y calificaron de "grave injerencia" la declaración de Bertarelli, han terciado en la polémica. Fuentes del Ayuntamiento, sin embargo, apuntaron la posibilidad de que las obras se demoren lo suficiente "para que la Copa del América se celebre en 2009 sin que hayan empezado". La alcaldesa, así, evitaría tomar una decisión pública al respecto y trataría de ganar tiempo para compatibilizar la ampliación con la competición, algo que los expertos ven imposible.

Sin embargo, el magnate suizo ha asegurado que en el supuesto de que decidiera quedarse en Valencia, no sería para una situación como la actual, en la que reconoce inconvenientes por la proximidad de la actividad industrial, sino "todavía mejor". Una de las posibilidades que maneja ACM, organización participada por los sindicatos que compiten en el evento, es reducir a dos los años de frecuencia del desafío (ahora son cuatro) y, al igual que la Fórmula 1, apostar por sedes permanentes. Valencia, dadas sus condiciones especiales, dispondría de muchas probabilidades, lo que permitiría la recuperación del frente marítimo para uso urbano.

En este punto hay una coincidencia total de intereses entre Bernie Ecclestone y Bertarelli, según las mismas fuentes. Para garantizarse el éxito del mundial de automovilismo y rentabilizar mejor la operación, el empresario de la Fórmula 1 quiere que la Copa del América se mantenga en Valencia y revierta sus flujos sobre el circuito urbano. Ambos acontecimientos deportivos en una misma ciudad son considerados como una extraordinaria plataforma publicitaria para difundir las marcas que sustentan a las dos organizaciones. Además, según estas mismas fuentes, los posibles polvos en suspensión de las obras de la ampliación inquietan a los técnicos de la Formula 1. "Bertarelli y Ecclestone han hecho piña en este punto", afirman.

Asimismo, existen varios empresarios suizos interesados en realizar inversiones en Valencia si el puerto da un giro hacia el turismo náutico de alto nivel.