España formará en Senegal a los inmigrantes a los que contrate
El dispositivo del Frontex y las repatriaciones reducen la salida de cayucos hacia Canarias
"Cuando llegamos aquí, en septiembre pasado, interceptábamos un cayuco por día. Este mes sólo hemos visto dos, uno con 173 inmigrantes y otro con 109. Nuestra presencia ha reducido mucho el flujo de inmigrantes. Un tercio aproximadamente", comentaba ayer desde la patrullera Río Cabriel uno de los 17 agentes de la Guardia Civil destinados en el dispositivo Frontex. El otro medio para evitar la inmigración ilegal es la formación, y para ello España creará en Senegal cinco escuelas taller para futuros inmigrantes.
El mayor control y sobre todo, las impopulares repatriaciones desde Canarias -5.000 en todo 2006- parecen haber desanimado a muchos senegaleses a intentar alcanzar Europa jugándose la vida en un cayuco sin garantías. Pero en Dakar, la capital del país africano, de 11,7 millones de habitantes, el panorama tampoco invita a quedarse. La tasa de paro ronda el 65%. Decenas de hombres no venden en las carreteras otra cosa que tarjetas de teléfono para interrogar a los que sí llegaron sobre las posibilidades que ofrece Europa.
Por eso los invitados de honor, sobre los que estaban puestos todos los ojos ayer en la segunda jornada del primer encuentro hispano-senegalés, eran los 30 empresarios que acompañaron a los ministros españoles de Trabajo e Interior, Jesús Caldera y Alfredo Pérez Rubalcaba, en este desplazamiento a Dakar. De momento, en lo que va de año, 540 senegaleses han partido hacia España con un contrato de trabajo firmado en origen y con su permiso de trabajo y residencia. Caldera espera que de estas reuniones salgan todavía más.
Unos 200 senegaleses trabajan ya en alguna de las 18 sociedades mixtas de la agrupación de empresas pesqueras en terceros países, que dirige José Parajuá y que cuenta con 34 barcos que faenan en Senegal. "Son el 70% de la plantilla aproximadamente y ganan un sueldo normal, de unos 1.000 euros, lo que cobraría cualquier pescador español. Nosotros entendemos que la mejor forma de reducir los flujos ilegales es ofrecerles un trabajo en su país, generar riqueza, no favorecer que emigren. Llevamos trabajando con senegaleses más de 15 años y ninguno ha querido venirse a España. Son buenos marineros y trabajan muy bien", explica Parajuá.
Trabajo en aeropuertos
"Necesitamos gente en los aeropuertos, cargando, descargando aviones, y la mano de obra senegalesa es muy noble y disciplinada. De este encuentro esperamos poder acordar un plan de formación para que senegaleses puedan acceder a puestos de trabajo en los aeropuertos y en los servicios de reserva telefónica. Necesitamos su mano de obra", aseguró Juan José Hidalgo, de la compañía turística Globalia.
"Respecto a la inversión en este país, yo sí creo que Senegal tiene un gran potencial turístico. Es un país casi virgen, sin explotar, con buenas playas. En 1987, cuando llevé el primer vuelo chárter a la República Dominicana, parecía que estaba muy lejos y que allí no se iba a ir nadie. Y 20 años después tenemos más de 20 vuelos semanales. Hay que explorar nuevos destinos", añadió Hidalgo.
Para fomentar tanto la contratación en origen como la formación de una clase obrera cualificada en el país africano que pueda trabajar en España y mejorar su situación económica, el Ministerio de Trabajo español ha anunciado la creación de cinco escuelas-taller, de formación profesional para los jóvenes senegaleses. Hoy viven legalmente en España 40.000 inmigrantes procedentes de ese país, según indicó ayer el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. Y cada año visitan el África subsahariana 300.000 turistas españoles.
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