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Una bomba casera hiere a un hombre y desata la alarma en Vallecas

David Jiménez Galán, empresario de 40 años, perdió ayer parte del dedo anular y del meñique de su mano derecha después de que le estallase en la mano un artefacto de fabricación casera camuflado en un tetrabrick de zumo e introducido en el manillar de su furgoneta. El vehículo estaba aparcado a la puerta de su vivienda, en la calle de Alcalá de Guadaira (Puente de Vallecas). El hombre fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Gregorio Marañón, donde fue intervenido durante más de cuatro horas.

La víctima, que tiene a su cargo una pequeña empresa de construcción y reparaciones (Rojicam, SL), desayunó en casa con su mujer y, después, a las siete de la mañana, se dirigió a su furgoneta para ir a trabajar. "Entonces se encontró el tetrabrick en el manillar. La bomba le explotó en toda la mano", explicó su mujer, Manoli. Ella escuchó la detonación desde su piso, en una segunda planta. "Estaba dando el desayuno a los niños y he escuchado como un petardo muy fuerte. Entonces los vecinos han empezado a llamar a todos los telefonillos para avisar de que habían puesto una bomba. He bajado a la calle y he visto mi marido tumbado, al lado de la furgoneta", contó la mujer.

La explosión causó alarma entre los vecinos de la zona, que en un primer momento, ante el despliegue policial en la zona, pensaron que se trataba de un atentado. La propia policía mandó un alto número de agentes ante la posibilidad de que se tratase de un acto terrorista.

"Gamberrada"

Los familiares y amigos de Jiménez Galán descartaron que se tratase de un ajuste de cuentas. "No debía dinero a nadie. Tampoco es nada de drogas", explicaron León y Antonia, dos de sus primos. En su empresa, que dirige a medias con un socio, la víctima tiene a su cargo a unos 70 trabajadores. "A lo mejor ha sido una gamberrada de unos críos", agregó su mujer. En su entorno, mucha preocupación sobre cómo va a afectar al empresario la pérdida de parte de los dedos. "Y ahora, ¿cómo va a conducir?", se lamentaba Mari José, una amiga.

David Jiménez es de Castellar de Santiago, en Ciudad Real. Ayer viernes, tenía pensado irse al pueblo con su mujer y sus niños a pasar el fin de semana.

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Las Brigadas Provinciales de Información y Científica analizaban ayer el explosivo. Las primeras investigaciones apuntan a que se trata de un artefacto de baja potencia de fabricación casera. El explosivo fue colocado dentro de un tubo metálico, que al explotar hizo de metralla. También contaba con unos dispositivos eléctricos para accionar la deflagración. Fuentes del caso no quisieron aventurar el tipo de explosivo utilizado hasta conocer el análisis de los especialistas.

Los agentes de lucha antiterrorista se han hecho cargo de las pesquisas. Los policías no pudieron tomar declaración al herido, ya que había sido intervenido y estaba en el posoperatorio.

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