Caixanova lanza un plan de apoyo a la nueva oleada de inmigrantes

La asamblea general de Caixanova anunció ayer el lanzamiento de un programa de acogida de inmigrantes, que incluirá formación, nociones administrativas básicas y apoyo financiero a los extranjeros emprendedores. El plan pretende dar respuesta a las más de 14.000 personas que, legal o ilegalmente, están entrando en Galicia cada año. La asamblea aprobó las cuentas de 2006.

El programa de apoyo a inmigrantes es una de las nuevas líneas de la obra social de Caixanova, que el año pasado gasto 55 millones de euros y que, para este, cuenta con un presupuesto inicial de 57,8 millones. El plan de la caja es, fundamentalmente de carácter social, aunque ante el auge de la llegada de extranjeros a Galicia, Caixanova aspira a convertirse en su banco de cabecera.

Además del apoyo a los extranjeros que se incorporan al mercado laboral gallego, Caixanova pondrá en marcha un centro de información para personas mayores y potenciará su apoyo a todas las organizaciones ligadas a la ecología y el medioambiente.

La asamblea general aprobó las cuentas de 2006 que presentan un beneficio neto de 132,5 millones de euros. Los 156 representantes de la caja con sede en Vigo aprobaron, asimismo, el plan de expansión que prevé que en 2008 el 33% de las oficinas de Caixanova estén situadas fuera de Galicia. El proyecto prevé disponer de 640 sucursales en 2008, de las que 430 estarán en Galicia, 195 en el resto de España y 15 en el extranjero.

El plan más ambicioso fuera de Galicia es para Madrid, donde Caixanova dispondrá de 60 oficinas y una gran sede social, en un edificio que compró el mes pasado. En cuanto al extranjero, el mayor operativo seguirá desplegándose en Portugal y Latinoamérica. El 7% del negocio de la caja viguesa procede de sus clientes en el extranjero, frente al 2% de media de la banca española.

La asamblea de representantes dio el visto bueno al informe de gobierno corporativo, que mantiene intactas las competencias de la presidencia de Caixanova, ocupada por su ex director, Julio Fernández Gayoso, desde hace menos de un año. De hecho, ayer fue la primera asamblea ordinaria para Gayoso como presidente.

El director general, José Luis Pego anunció la adaptación de la gestión al diseño de nuevos productos financieros, como los híbridos y derivados, así como la potenciación del autoservicio de sus clientes.

La caja gallega espera terminar el año con un tamaño de balance (activo más pasivo) de 46.948 millones de euros, con lo que se acerca al cumplimiento de su plan estratégico que cifra su balance en 50.000 millones para 2008. La cifra de beneficio bruto (Antes de impuestos) esperada para final de año es de 229 millones de euros, frente a los 181,5 millones de 2006.