Pleno de abrazos
El reencuentro y la emoción marcan la celebración del 25 aniversario del Parlamento andaluz
Recordando viejos tiempos. Como si fuera una consigna, la expresión rodó por patios y pasillos del vetusto Hospital de las Cinco Llagas durante los actos institucionales del 25 aniversario del Parlamento de Andalucía. Pese a la condición protocolaria del evento, apenas se dieron besos de compromiso. El reencuentro de buena parte de los 453 diputados que han pasado por la institución en este cuarto de siglo se consumó en un mar de abrazos emocionados. Hubo notables ausencias, pero también evocadoras presencias de quienes han ido construyendo la trama de la memoria de la Cámara autonómica. Todos de gala y con la máxima solemnidad, de ceremonia.
El discurso de la presidenta de la Cámara, Mar Moreno (la primera mujer de seis presidentes) discurró en esta clave: un canto a la maravillosa oportunidad de contar con un "templo de la democracia", la sede de la representación de la soberanía popular, y a sus principales actores. Para esta ocasión dejó a un lado las referencias políticas del momento y miró hacia el interior: "No pretende este acto sino comemorar la efeméride". Tuvo palabras para todos, y, con enunciados casi poéticos a modo de presentación, rememoró por su nombre a presidentes, portavoces, letrados mayores, trabajadores, mujeres pioneras, los fallecidos e incluso a los parlamentarios más veteranos. También elogió el "rito del debate", del que, dijo, "ninguno es baladí, ni el que se gana, ni el que se pierde, porque para el oído que sabe escuchar es fácil encontrar sonidos de verdad, incluso en los argumentos más contradictorios".
Los políticos en activo llegaron los últimos. La emoción sufrió entonces un paréntesis para dar paso a las frases de oportunidad. El presidente del PP, Javier Arenas, ya venía con el lema desde Huelva, donde había declarado que el Parlamento ha ido perdiendo vigor y atractivo por culpa de las mayorías socialistas. Tras escuchar a Mar Moreno, lo volvió a repetir. "El discurso ha sido frío", dijo. El andalucista Julián Álvarez echó en falta una mención de la abstención en el referéndum del Estatuto y "su falta de legitimidad".
"La mejor banda sonora de toda la historia de Andalucía es la melodía de la democracia que a diario interpreta este coro de 109 voces aparentemente dispares, cuando no disonantes. Una melodía que no reconoce más batuta que la del pueblo andaluz ni más partitura que la de los derechos y libertades reconocidas en nuestra Constitución y en nuestro Estatuto". Así terminó Mar Moreno. Luego Carmen Linares y Manolo Sanlúcar llenaron las Cinco Llagas de flamenco.
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