21 y 15 años de prisión para los asesinos del celador

La Audiencia de Sevilla ha condenado a 21 años de cárcel a Ricardo Suárez, quien el 8 de enero de 2006 asesinó a tiros a Gaspar García Toribio, un celador del hospital Virgen del Rocío de Sevilla que se dirigía a su trabajo y atropelló sin causar daños a la hija del condenado. El Tribunal también condena a la esposa de Suárez, María Luisa Cortés, a 15 años de prisión como cooperadora necesaria del crimen, tal y como determinó el jurado. La Audiencia establece una indemnización para la familia de la víctima de 231.519 euros.

La sentencia establece una pena para el asesino de 20 años por la muerte del celador con alevosía y ensañamiento. A ésta condena le suma la de un año de cárcel por tenencia ilícita de armas. Para la esposa, a quien intentó exculpar el condenado, se le aplica sólo la agravante de alevosía.

La sentencia relata como hechos probados que Ricardo Suárez, tras el atropello sin consecuencias de la menor, se "dirigió directamente hacia la parte izquierda del vehículo conducido por García Toribio y (...) disparó reiteradamente y de forma sorpresiva (...) a través del cristal de la puerta". Cinco tiros alcanzaron la cabeza del celador. La víctima no pudo reaccionar ni defenderse ni ponerse a salvo. La sentencia también detalla que el autor de los disparos "causó padecimientos innecesarios, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del mismo". Una vez había vaciado el primer cargador, y mientras Ricardo Suárez colocaba otro, María Luisa Cortés "retiró los cristales resquebrajados de la ventanilla de la puerta del conductor y abrió ésta para asegurar que su esposo pudiera seguir disparando y garantizar que las balas alcanzaran con más precisión" a Gaspar García.

El letrado que representó a los familiares de la víctima, Rafael Villegas, dijo a Efe que la juez que presidió la vista optó por la condena de cárcel más baja de las previstas, situada entre 15 y 20 años de cárcel por asesinato, pues no encuentra en el delito "circunstancias especiales que aconsejen alejarse de la mínima". No obstante, según el letrado, cuando concurren dos agravantes, como en el caso de Suárez, la condena debe ser de 20 a 25 años de cárcel, por lo que consultará con la familia si recurre.