Los 'narcos' iban a descargar en Ribeira cuatro toneladas de coca
Las cuatro toneladas de cocaína, que se estima puede transportar el barco capturado en alta mar el pasado sábado, iban a ser desembarcadas esta semana en la costa de Ribeira, según confirmaron fuentes de la investigación.
Los detenidos en esta localidad coruñesa al día siguiente del apresamiento, Miguel Angel Rial Casais y Victor Manuel Pérez Santos, ya tenían organizada la descarga con el despliegue de un pesquero y tres planeadoras que iban a salir al encuentro del barco nodriza Oceanía, interceptado al oeste de las islas Azores.
Rial Casais, de 42 años, con antecedentes por tráfico de drogas, inició los contactos y preparó este transporte con traficantes colombianos, tres de ellos detenidos en Madrid y que habían viajado recientemente a España para coordinar el envío. En este desembarco y posterior almacenamiento de la cocaína iban a participar al menos otras cinco personas más que están en el objetivo del Greco y Udyco de Galicia y Madrid que iniciaron la investigación a principios de este año.
El apresamiento del barco cogió por sorpresa a la organización. De hecho, las detenciones se realizaron al día siguiente tanto en Madrid como en Ribeira. Miguel Angel Rial intentó fugarse cuando el domingo por la mañana advirtió la presencia de la Policía. Los agentes no hallaron armas en los domicilios de los detenidos, pero sí importante documentación sobre la posición del barco nodriza y los preparativos del desembarco.
Miguel Angel Casais se inició muy joven en el narcotráfico y fue detenido en dos ocasiones. Se trasladó a Canarias, donde lo arrestaron. Cuando abandonó la prisión se fue a vivir a Ribeira. Allí, en los últimos años amplió sus contactos para organizar este importante desembarco.
Conexión con México
La policía ha podido constatar que el barco interceptado en alta mar formaba parte del arsenal naviero que las mafias del narcotráfico, principalmente colombianos, ocultan en diversos países de la costa occidental de África. El Oceanía había partido de Guinea Conakry en febrero y a principios de marzo recogió en el Caribe el cargamento, del que un 70%, aproximadamente, iba a distribuirse desde Madrid.
También los servicios antidroga de EE UU habían alertado a la policía española de este transporte que prepararon carteles mexicanos y colombianos asociados. Esta operación, de nombre Castaño, puso al descubierto, por primera vez, la conexión entre ambos grupos suramericanos y redes gallegas. Los grupos mexicanos podrían buscar en España nuevos mercados y desplazar en su intento a los traficantes colombianos que ejercen el control absoluto de este lucrativo negocio.
Mientras, el Oceanía y sus seis tripulantes navega hacia Galicia, custodiado por un grupo de los Geos a bordo del buque Petrel de Aduanas. Se espera su llegaba este fin de semana con 154 fardos de cocaína.
