_
_
_
_
_
Reportaje:

Los ojos de la selección

Calderón, Garbajosa, Cabezas y Mumbrú deben operarse para corregir sus miopías

Lejos de su terreno habitual, del dominio que ejerce en la cancha, José Manuel Calderón apareció ayer en una clínica de Barcelona vestido con una bata verde, un poquito nervioso, más vulnerable de lo habitual. Al base de los Raptors de Toronto le esperaban un quirófano y un par de doctores dispuestos a hacer desaparecer en unos minutos la miopía que le obligaba a llevar gafas fuera de la pista y lentillas dentro de ella y dificultaba su visión de lejos desde hace años.

Junto a él, en el Instituto Oftalmológico Tres Torres, debían haberse alineado también Jorge Garbajosa, Carlos Cabezas y Àlex Mumbrú, tal vez Carlos Jiménez, casi media selección, aquejados todos de problemas en la vista. Pero sus compromisos -Mumbrú disputa la final de la ACB con el Madrid, Cabezas debía jugar un partido estos días y Garbajosa se recupera de su lesión en el tobillo izquierdo- obligaron a Calderón a tomar la avanzadilla. "Los otros están esperando a ver cómo me va a mí para pasar luego ellos", dijo el base de los Raptors justo antes de entrar en el quirófano.

Apenas un cuarto de hora después, Calderón reaparecía como un chaval con zapatos nuevos. "¡Vaya, pero si ahora puedo ver que allí pone 'salida'. Es alucinante!", exclamaba el jugador. En algo menos de siete minutos, los doctores Emilio Juárez y Jorge Tortorelli habían hecho desaparecer la dioptría y media que tenía en cada ojo, con el lasek, una técnica novedosa que permite tratar la dolencia sin necesidad de hacer escisión alguna en la córnea. "Esta técnica está especialmente indicada para deportistas de élite, bomberos o personas que estén expuestas a sufrir algún golpe o contacto en su profesión",

explicó el doctor Juárez. "Como no cortamos la córnea, sino que aplicamos el láser en las capas más superficiales, en tres o cuatro días ya pueden estar ejerciendo su profesión de nuevo", abundó.

"¡Pero tenemos que andarnos con ojo, que los de la NBA enseguida se nos echan encima!", bromeó el doctor que propuso a los jugadores la operación tras constatar que muchos usaban gafas. Utilizada en el 10% de los pacientes de la clínica -es el doble de cara que la habitual-, esta técnica apenas se emplea aún en Estados Unidos.

Calderón, durante las pruebas de ayer antes de ser intervenido.
Calderón, durante las pruebas de ayer antes de ser intervenido.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_