Nuevos contadores

Es el momento de decir "ya era hora". A partir del 1 de julio, todos los contadores eléctricos de los nuevos contratos de suministro tendrán que ser electrónicos, de acuerdo con el proyecto de decreto que tiene escrito Industria; y a partir de enero de 2008 las compañías eléctricas tendrán que cambiar más de 20 millones de contadores antiguos en un plazo de cinco años. El coste de la sustitución -hay unos 23 millones de contadores en funcionamiento- es de unos 2.000 millones de euros y será costeado por las compañías.

La medición de los consumos de la luz en España permite un amplio margen de mejora debido a la senectud de los contadores que están hoy en funcionamiento. Dicen que más del 40% tiene más de 15 años de antigüedad y que muchos de ellos nunca se han revisado. No es de extrañar que en no pocas ocasiones los consumidores se hayan quejado de errores, inexactitudes y facturación incorrecta. El caso es que las compañías eléctricas no han mostrado la diligencia oportuna para renovar el parque de medidores, porque al fin y al cabo tienen más que amortizados los actuales, su rentabilidad es muy elevada -el alquiler equivale a unos ingresos anuales para las empresas de 140 millones de euros- y venían ahorrándose el coste de la renovación.

El Gobierno impone los nuevos contadores no sólo porque evitarán las irregularidades en las medidas del consumo, sino porque además permitirán discriminar las tarifas de consumo por horas. Este cálculo es imprescindible para trasladar horas de consumo desde las horas punta a las horas valle, abaratar el recibo de la luz y para poner en marcha programas de ahorro en el consumo. Por estas razones, la renovación del parque de contadores será un avance deseable para el consumidor.