Sólo la mitad de las bibliotecas públicas pide las nuevas ayudas de dos millones

Sólo 256 bibliotecas públicas de las más de 500 que forman el sistema bibliotecario valenciano han solicitado acceder a las ayudas para la renovación de las colecciones, que este año se elevan a 1,9 milones de euros. La partida, que en los últimos años era de 450.000 euros, se ha multiplicado por el plan del Gobierno, desarrollado en colaboración de la Generalitat. Las bibliotecas de Castellón no han solicitado las ayudas, por lo que se han quedado fuera del reparto, según han señalado los editores valencianos a partir de la resolución de la Consejería de Cultura y Educación.

Estas ayudas pueden llegar a suponer casi un 100% de incremento en la adquisición de fondos de las bibliotecas participantes, subraya la Associació d'Editors del País Valencià. Las ayudas corresponden al presupuesto de 2006 y son consecuencia del Plan de Fomento de Lectura del Ministerio de Cultura. El Gobierno firmó un convenio con la Generalitat en virtud del cual, el primero aportó un millón de euros y el segundo, 950.000 euros.

A la convocatoria, publicada el 1 de marzo, se presentaron 257 solicitudes, habiéndose desestimado una por fuera de plazo. La ayuda se repartirá proporcionalmente en función de la población atendida por cada centro de lectura pública.

Les ciudades de Alacant y Valencia con 123.000 euros son las más beneficiadas, seguidas de Elche, con 121.796,00.

Estadísticamente, estas ayudas pueden llegar a significar casi el total de los recursos del presupuesto ordinario destinado, por los respectivos ayuntamientos, a la adquisición de documento para las colecciones bibliográficas en 2007, a excepción de las tres grandes ciudades, que tiene la dotación limitada por la convocatoria, explica la asociación de editores. Según los últimos estudios publicados en la web de la Dirección General del Libro, la dotación en adquisición de todo el sistema bibliotecario valenciano no llega a 3,5 millones de euros, añaden.

La Associació d'Editors del País Valencià también incide en la preocupación del sector porque las ayudas "sólo lleguen para paliar la tensión presupuestaria de los ayuntamientos y no a ampliar los recuros de las bibliotecas", aunque la ayuda sea finalista, y piden créditos municipales para aproximar el índice de libros en bibliotecas al de la UE.