El BNG cuestiona el pacto con el PSOE en la Xunta a causa del voto emigrante

El BNG puso ayer en jaque el gobierno bipartito de la Xunta, tras la crisis en la que entró la ponencia para la reforma del voto emigrante. Enojados por el "escaso interés" de los socialistas en abordar los cambios antes de las elecciones generales de 2008, los representantes nacionalistas abandonaron la comisión y denunciaron un "pacto secreto" PSOE-PP. El portavoz del grupo parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, condicionó cualquier acuerdo a partir de ahora con los socialistas "a nivel estatal o de Gobierno en Galicia" a que cambie la situación en la reforma del voto emigrante.

El desencadenante de las duras advertencias de Aymerich fue la aprobación en la ponencia sobre la reforma del voto emigrante de un plan de trabajo que, a juicio del BNG, impide que la nueva normativa se pueda aplicar en las generales del año próximo. Los representantes del Bloque abandonaron la reunión y acusaron a PSOE y BNG de tener un "pacto secreto" para dilatar la reforma y "seguir manipulando el voto emigrante". "Tienen ahí un colchón de 400.000 votantes al que no quieren renunciar", denunciaron.

Aymerich y el portavoz nacionalista de Emigración, Iago Tabarés, calificaron de "vergüenza" la actuación del PSOE y tacharon de "paripé" la ponencia. "El PP y el PSOE son especialistas en la manipulación del voto emigrante, que ejecutan por turnos, y no tienen ningún interés en modificar esta situación", declaró Aymerich, para denunciar a continuación la "plena comunión y sintonía" de ambos partidos. A partir de ahí, el portavoz del BNG centró sus ataques en los socialistas, a los que acusó de "cruzar el Rubicón" con su voto conjunto con el PP.

"Es la primera vez en la legislatura que uno de los grupos que sustentan al gobierno vota con el PP, dejando al otro grupo al margen", agregó Aymerich, que continuó: "A nosotros a veces nos cuesta esfuerzo, pero ponemos por delante que hay un pacto de gobierno y unos compromisos con los que somos leales".

Sobre las repercusiones que la crisis del voto emigrante pueda tener en el pacto del Gobierno gallego, declaró que, a partir de ahora, el BNG "va a condicionar cualquier acuerdo a nivel estatal o de gobierno a nivel gallego a que esta situación cambie". Aymerich apeló a la existencia de "pactos paralelos" del PSOE con el PP. "Nuestro pacto de gobierno con los socialistas es público; el que haya entre el Partido Popular y el PSOE yo lo voy conociendo por las manifestaciones externas", agregó.

Aymerich, que recordó que la reforma del voto emigrante forma parte del acuerdo para gobernar la Xunta, no se detuvo en la crisis del voto emigrante a la hora de denunciar la connivencia de los socialistas con el PP, al extender el "pacto paralelo" a las frustradas negociaciones para la renovación del Estatuto. "Nunca se supo qué pactaron, pero desde aquella reunión del 15 de noviembre en Monte Pío [entre el presidente Touriño y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo] bien vimos en la ponencia del Estatuto cómo cambió la actitud del PSOE".

El portavoz del grupo socialista, Ismael Rego, llamó al BNG a reintegrarse en la ponencia para que la proposición de ley sobre el voto emigrante esté lista en septiembre. Respecto al pacto de gobierno, Rego se limitó a apuntar que las relaciones con sus socios "no se establecen en términos de amenazas".