El PSOE fracasa en Canarias y avanza hacia el Gobierno balear tras pactar la alcaldía de Palma

Los socialistas se alejan, parece que de forma definitiva, de conseguir el Gobierno de Canarias, en tanto que se acercan al poder en Baleares, donde al menos ya tienen garantizada la alcaldía de Palma de Mallorca gracias al apoyo de Unió Mallorquina (UM), el partido que les puede llevar también a la presidencia del Gobierno autónomo.

Unió Mallorquina anuncia su apoyo a la candidata socialista a la alcaldía de Palma para desbancar al Partido Popular

"Aspiramos desde el primer día a gobernar con Coalición Canaria", señala el responsable de comunicación del PP

Los nacionalistas canarios justifican la ruptura de las negociaciones por la desconfianza en López Aguilar

Maria Antònia Munar, líder de UM, lo anunciará la próxima semana. En principio, es proclive a facilitar el gobierno a los socialistas, con los que ha alcanzado un preacuerdo, pero tras un almuerzo ayer con el presidente en funciones de Baleares, Jaume Matas, se ha dado de margen hasta la próxima semana. El PP fue en Baleares la fuerza más votada y se quedó a un escaño de la mayoría absoluta.

La satisfacción de los socialistas en Baleares contrasta con la decepción de sus compañeros canarios ante la certeza de que no podrán gobernar Canarias pese a ser la fuerza más votada en las últimas elecciones autonómicas. Necesitaba los votos de Coalición Canaria, que ayer dio por rotas las negociaciones y se prepara para garantizar el apoyo del PP para mantener el Gobierno autónomo. "Aspiramos desde el primer día a gobernar con Coalición Canaria", proclamó ayer el portavoz del PP, Gabriel Elorriaga. Al final, parece que se cumplirán los augurios de la noche electoral del 27 de mayo: Coalición Canaria pactará con el PP antes que con el PSOE.

José Miguel Barragán, secretario de Organización de Coalición Canaria, anunció ayer la ruptura definitiva de negociaciones con los socialistas. Juan Fernando López Aguilar, ex ministro de Justicia, no será el presidente del Gobierno de Canarias por más que sus compañeros y muchos simpatizantes empezaran a llamarle presidente desde que se supo que el PSOE se convertía en la primera fuerza política del archipiélago, escalando del tercer al primer puesto. El presidente será previsiblemente, el candidato de CC, Paulino Rivero.

Desconfianza

El programa y la ausencia de confianza fueron citados por Barragán como causas de la ruptura. Y de inmediato mencionó como escollo importante la propia figura del candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar. Éste se ha caracterizado durante los últimos años por lanzar diatribas muy profundas contra la acción política y la gestión de Coalición Canaria. Aun así, durante los días que ha habido negociación pareció que los interlocutores de la formación nacionalista hacían abstracción de las malas relaciones que tienen con el ex ministro. Ahora, una vez rota, las han vuelto a invocar. "No se dan las condiciones necesarias de confianza para apoyar al candidato socialista, ni se han alcanzado los acuerdos programáticos pertinentes para obviar quién era el candidato socialista", reconoció el dirigente de Coalición Canaria.

La respuesta del Partido Socialista de Canarias se acompasó con la ejecutiva federal. Su responsable autonómica, Carmen Hermosín, lamentó que CC "haya obstaculizado la voluntad de cambio expresada por los ciudadanos canarios". El portavoz parlamentario del PSC-PSOE en Canarias, Francisco Hernández Spínola, tachó de "broma de mal gusto" atribuir a "motivos programáticos" la causa de la ruptura. El dirigente socialista canario pidió "castigar" a CC en las próximas elecciones generales.

Rechazo al Estatuto

El rechazo del PP a la reforma del Estatuto pactada por CC y los socialistas también fue invocado por estos para poner el grito en el cielo. "Es una incoherencia que CC vaya a pactar con el PP cuando éste rechaza el avance estatutario", dijo Hermosín coincidiendo con el portavoz en el Congreso, Diego López Garrido.

En el relato que el dirigente de CC, José Miguel Barragán, hizo sobre la ruptura con los socialistas irrumpía una y otra vez la figura de López Aguilar, aunque también la falta de "concreción" de la aplicación de la reforma estatutaria. CC ha planteado que la mayoría socialista en el Congreso debe respetar, sin modificaciones, la reforma que aprobó el Parlamento canario. También quiere garantías sobre determinadas transferencias, entre ellas, la policía autonómica, que, los socialistas no les habían dado, al proponer que se constituyan en unidad dependiente del Cuerpo Nacional de Policía.