El pacto PSOE-BNG blinda la autonomía de los concejales respecto a los alcaldes

El pacto entre socialistas y nacionalistas para formalizar gobiernos locales de coalición dotará a los concejales de ambos partidos de "autonomía" respecto a los alcaldes. La delegación de competencias de los regidores municipales a los ediles se entenderá de forma "intensiva", en palabras de los dirigentes del BNG que participaron en las negociaciones. El secretario de Organización socialista, Ricardo Varela, y el coordinador de la Ejecutiva del Bloque, Francisco Jorquera, ultimaron ayer los términos del acuerdo, en el que hoy estamparán su firma Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana.

El acuerdo para garantizar el apoyo mutuo de PSOE y BNG en los ayuntamientos consta de tres partes. La primera de ellas, programática, está basada en el pacto que dio origen al Gobierno bipartito de la Xunta. La segunda, considerada "dispositiva", explica las condiciones en que se producirá el apoyo mutuo. Por último, el pacto introduce tres "principios de funcionamiento" de los futuros gobiernos de coalición: "unidad y solidaridad, eficiencia y autonomía".

Este principio de autonomía se interpretará como una defensa de las competencias de los concejales en sus áreas de gestión respecto a los alcaldes, de los que les vienen delegadas. En donde se llegue a coaliciones, ese punto del acuerdo permitirá remarcar los dos referentes políticos que confluirán en un mismo gobierno. El principio de unidad y solidaridad, mientras, pretende poner a salvo las coaliciones del riesgo de división.

Los máximos responsables de PSOE y BNG, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, solemnizarán el acuerdo con un acto público en el que estamparán su firma sobre el documento. A lo largo del fin de semana, Ricardo Varela y Francisco Jorquera cerraron los flecos del preacuerdo, especialmente en lo que hace referencia a la parte denominada dispositiva. En ese apartado, los dos partidos que gobiernan la Xunta han introducido referencias y objetivos globales respecto a políticas sociales, vivienda, política lingüística y ordenación del territorio.

El pacto aboga por incluir un único teniente de alcalde para el socio minoritario en los ayuntamientos donde se concreten los pactos, aunque el documento abre la posibilidad de otras fórmulas que puedan ser negociadas por las dos fuerzas políticas en los respectivos ayuntamientos. Una vez sellado el acuerdo, PSOE y BNG se pondrán a negociar el gobierno de las diputaciones de A Coruña y Lugo, cuya constitución está prevista para la semana próxima, después de que el sábado se conformen las nuevas corporaciones locales.

Respecto al pacto para la Xunta, Anxo Quintana consideró ayer "necesario revisar" su grado de cumplimiento, a una semana del segundo aniversario de las últimas autonómicas. En una entrevista en la cadena SER, el portavoz nacional del BNG admitió que "sería bueno" que los socios del Gobierno gallego "pasen revisión" a las decisiones adoptadas, para "saber qué grado de cumplimiento existe y dónde habrá que aplicarse en los dos años que quedan", y garantizar así la ejecución "en su totalidad" de los compromisos. Pese a destacar el respeto "importante" del acuerdo suscrito, el número dos de la Xunta subrayó que "quedan cosas por hacer" y abogó por evaluar los logros recabados.