Ségolène Royal prepara su asalto a la dirección del PS francés

Ségolène Royal intentará hacerse con la dirección del Partido Socialista francés (PS) en el congreso de 2008. La derrotada candidata al Elíseo ha decidido involucrarse a fondo en la campaña electoral de las legislativas para dejar claro su liderazgo sobre las bases socialistas. Ayer en Lille, uno de los feudos tradicionales de la izquierda, aseguró que hubiera optado al puesto de primer secretario si el actual titular, François Hollande, su compañero y padre de sus cuatro hijos, hubiera presentado su dimisión.

Hollande, sin embargo, ha dejado claro que seguirá dirigiendo el PS hasta el congreso de 2008, que podría adelantarse al próximo otoño, aunque la cita de las municipales aconseje mantener la fecha. "A priori", dijo Royal, "podemos considerar un congreso para el verano de 2008, aunque hay que dar tiempo al tiempo".

En una reunión con un grupo de periodistas, Royal señaló que "acepta" la decisión de Hollande de seguir en el cargo hasta el congreso, pero añadió: "Si hubiera dimitido, yo habría sido candidata" al puesto. La líder socialista añadió que presentará su "propia moción" al congreso, una forma de anunciar su candidatura.

Muestra de las diferencias que separan cada vez más a la pareja es que Hollande no estuvo presente ayer en el último gran mitin de la primera vuelta de la campaña de las legislativas del domingo. En Lille, sin embargo, además de Royal y Martine Aubry, alcaldesa de la ciudad, estaba también el ex primer ministro Laurent Fabius, derrotado por Royal en las primarias del PS.

La declaración de ayer de Royal anunciando su asalto al partido rompe la consigna que se habían marcado los dirigentes socialistas de proyectar una imagen de unidad para no ser completamente barridos por la derecha gubernamental en las legislativas. La derrota del pasado 6 de mayo a manos de Nicolas Sarkozy ha hecho estragos en el seno del PS.

En un primer momento, algunos de los llamados elefantes, como el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Khan, intentaron hacérsela pagar a Royal. Con el paso de los días, sin embargo, se hace cada vez más evidente que será Hollande quien se haga cargo de la factura.

En realidad, Royal ya había propuesto que el PS designara su candidato a las elecciones presidenciales de 2012 después de las legislativas, argumentando que una de las causas de su derrota y de la falta de sintonía entre su candidatura y la estructura del PS durante la campaña era que las heridas de las primarias, celebradas el pasado mes de octubre, no habían cicatrizado a tiempo para que cuajara la unidad y coordinación en el partido. Strauss-Khan reaccionó rechazando esta pretensión. Ahora, Royal opta abiertamente por hacerse con el control directo del partido.

Royal, sin embargo, no se presenta a estas legislativas. Ha decidido no renovar el escaño de diputada que ocupaba desde 1988. En la legislatura que acaba, el grupo socialista y sus aliados controlan 149 de los 577 escaños de la Cámara. Los últimos sondeos conceden una intención de voto del 27% a los candidatos socialistas, lo que se traduciría en una horquilla de entre 80 y 140 escaños, frente a los 460 que conseguiría la UMP.