La gestora como plataforma política

Aprenda a manejar un Ayuntamiento en crisis en 14 meses. Este podría ser el título del curso que hubieran recibido de buen grado los 15 vocales de la comisión gestora de Marbella (Málaga) cuando asumieron la gestión de las diferentes áreas del Consistorio marbellí hace más de un año. Su bautismo político, de la mano de la primera disolución de una corporación municipal en España, se ha retransmitido al milímetro en numerosos medios de comunicación. Les ha tocado poner en marcha un Ayuntamiento que encontraron patas arriba y lidiar con los trabajadores municipales o vecinos descontentos ante medidas impopulares. Todo ello, sin las tablas que se les presupone a los políticos de profesión.

"Muchas veces, los problemas más difíciles tienen las soluciones más evidentes"

A pesar de su perfil técnico -son principalmente abogados, profesores y funcionarios- han salvado con desahogo la situación y cinco de ellos (cuatro del PP y uno del PSOE) han decidido quedarse en Marbella, como cargos de confianza del futuro equipo de gobierno de Ángeles Muñoz o en Estepona, como concejales. Otros, a los que la experiencia les ha parecido muy buena aunque están exhaustos, no ven el momento de regresar a su antigua vida.

Entre los representantes del PP que seguirán ligados al Ayuntamiento de Marbella esta Carlos Rubio, el vocal de Seguridad y Hacienda, y único representante que ya contaba con un amplio bagaje político. Aunque en el gobierno de Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, le había garantizado un puesto, la futura alcaldesa Ángeles Muñoz insistió en que formara parte de su equipo, y Rubio se ha quedado finalmente "donde más interesaba al partido". "Francisco de la Torre ha comprendido que Marbella era una prioridad y me ha cedido", resumía ayer.

Rubio, "el hombre fuerte del PP en la gestora" para muchos, mantiene que a pesar de no tener experiencia en la vida publica todos sus compañeros "se han acostumbrado rápido" y han actuado con "mucha cautela". La nueva alcaldesa también cuenta para su equipo con los vocales del PP, Baldomero León y Javier García, ambos profesores.

Silvia Cabrera, vocal de Urbanizaciones del PP, también ha decidido seguir en la brecha, aunque en Estepona, ciudad en la que reside. Concurrió como numero dos del PP y ocupará el banquillo de la oposición. "Quiero seguir trabajando para hacer una oposición dura, pero justa".

Cabrera, abogada y antigua presidenta de la asociación de directores de hotel de Málaga, asegura que ha sido durísimo, pero que su lectura es muy positiva. "He ido en coche a las dos de la mañana para ver el servicio de limpieza y he descubierto que, muchas veces, los problemas más difíciles tienen las soluciones más evidentes. Por esto creo que es muy importante mantener los pies en el suelo", sentencia.

Las noches en vela, con preocupaciones y disyuntivas, son otra de las constantes de los miembros de la gestora. El presidente, Diego Martín Reyes, mantiene que cuando trabajaba como abogado solía apagar el móvil por las noches, pero que en este tiempo dejaba encendido "el corporativo", porque, de lo contrario, no descansaba. El penalista se vio obligado a dejar aparcados sus casos y las clases en la Universidad por las incompatibilidades, actividades que tiene la intención de retomar el próximo septiembre. A pesar de ello, dice que la política le sigue pareciendo interesante.

Otro de los rostros más visibles, el vocal de Urbanismo Rafael Duarte (PSOE), será concejal de esta misma materia en la vecina Estepona. "Si estoy aquí es porque soy un abogado especializado en esta materia, y con la redacción del plan general, el urbanismo de Estepona pasa por un momento muy interesante", mantiene.

Como muchos vocales, Duarte, quedo impactado con la atracción mediática de la labor de la gestora. "La política es muy difícil, es como si te pasaran un escáner constantemente", asegura. Su mano derecha, el ecologista Javier de Luis, ocupó un cargo como asesor a su llegada y ahora es uno de los nuevos concejales del PSOE. De Luis, que ya concurrió por Los Verdes y Alternativa Ecologista, aunque sin representación, tiene a sus espaldas 15 años de lucha y activismo.

Los dos vocales del PSOE procedentes de la Junta, Josefa López y Fidel Fernández-Nieto, volverán a sus puestos de trabajo, y Francisco Moreno, también socialista, se reincorporará en la oficina de Hacienda en Marbella. De IU, el abogado Eduardo Zorrilla volverá a su despacho y Miguel Díaz continuara colaborando con el partido, que ha recuperado representación en el consistorio. Los representantes del PA, Ricardo García y Florentino Fernández volverán a sus trabajos como funcionarios en la tenencia de alcaldía de Puerto Banús.