¿Español exprés?

En las páginas de Educación de EL PAÍS del lunes 4 de junio se publica una interesante crónica sobre cursos exprés para maestros de español. Podemos congratularnos del interés general que existe por estudiar español en todo el mundo, y especialmente en el Reino Unido, que demuestra el artículo.

Sin embargo, conviene llamar la atención sobre dos aspectos, el primero de los cuales pudiera, de no matizarse, provocar desilusiones y desistimientos. Nadie puede aprender en una semana ni el español ni ninguna otra lengua, como no sea el sistema de signos del Morse o el de las señales de circulación, sobre el que escribiera un famoso ensayo el semiólogo Luis J. Prieto. Un idioma exige tiempo, dedicación y práctica. Por otra parte, es posible que en algunos lugares la lengua española se asocie a "pasárselo bien" pero el Instituto Cervantes y otras instituciones de los países hispánicos entendemos que es necesario insistir en que el español se asocie también, sin abandonar las cuestiones gozosas, a la voluntad, al esfuerzo y a la decisión de todos sus hablantes, como la reciente historia de España puede demostrar.

Sin cuestionar para nada, señor director, el contenido de la crónica, me permito pues subrayar esta dimensión de la dedicación y del trabajo.