Dirigentes del PSPV piden a Pla que no se aferre al cargo
La dirección de los socialistas valencianos pretende una renovación tranquila
Los socialistas valencianos abandonan poco a poco la parálisis en la que los resultados electorales los dejó sumidos. Desde la Ejecutiva del PSPV-PSOE son varias las voces que piden una renovación tranquila. Una mayoría del partido está en contra de la dimisión del secretario general, Ignasi Pla, y de un congreso extraordinario con las elecciones generales tan cerca, pero los sectores más críticos tras la debacle electoral exigen a Pla que no se aferre al cargo y ponga fecha a su marcha.
El partido de los socialistas valencianos amaneció el lunes, 28 de mayo, noqueado por los malos resultados electorales: 1,2 millones de votos del PP frente a los 850.000 votos cosechados por el PSPV-PSOE. "Son peores resultados que en 2003", reconoció el líder del partido y candidato por segunda vez a la presidencia de la Generalitat Valenciana ante los órganos de gobierno del partido este fin de semana.
Una parte de la dirección socialista valenciana, la más tocada por los malos resultados, algunos de los parlamentarios recién electos o dirigentes de las agrupaciones locales, desconcertados con una derrota que ha reducido considerablemente el poder municipal del partido en la Comunidad Valenciana, esperaban ver a un secretario general contrito. Pero se equivocaron. El líder de los socialistas valencianos apostó por un discurso a la defensiva sin reconocer la derrota ni reaccionar conforme a esas coordenadas. Una postura que el pasado sábado suscitó reacciones de descontento en el transcurso del comité nacional -máximo órgano entre congresos- del partido.
Los delegados prefirieron la continuidad de Pla a una gestora o un congreso extraordinario con los comicios generales tan cerca y las instrucciones de la dirección federal de no abrir una crisis, pero le castigaron no participando en la votación de una resolución política vaga, carente de autocrítica y en la que Pla eludió poner fecha a su marcha. El dirigente valenciano y su entorno defendieron que reconocer públicamente que no optaría a la reelección en el congreso del partido en el verano de 2008 lo debilitaba dentro y fuera. En este sentido, Pla criticaba abiertamente el anuncio de Rafael Simancas de no volver a presentarse y la marcha de Miguel Sebastián.
Estas declaraciones no han hecho más que hacer crecer el malestar en los sectores más críticos del partido. "Lo que toca ahora es combinar tranquilidad con renovación", manifestó anoche un miembro de la Ejecutiva, para quien el recambio de la dirección del partido "no es lo único necesario, pero sí el primer paso que hay que dar", si se quiere una lectura correcta de los resultados del 27-M. Según este socialista, Pla "debe pasar a un segundo plano hasta el congreso".
Otro miembro de la Ejecutiva reiteraba la necesidad de que Pla siga al frente del partido: "Nadie quiere volver al pasado", dijo en alusión al desgaste sufrido por esta federación tras años de luchas internas, "lo que no significa que aceptemos una alternativa controlada o tutelada por él". "No queremos continuismos", apostilló un ex alcalde socialista, "pero tampoco podemos sumir a la organización en el caos".
Algunos dirigentes locales y comarcales derrotados han anunciado su dimisión desde el día de las elecciones, así como la entrega del acta de concejal y su reincorporación a sus oficios y profesiones. Ayer lo hizo Bertomeu Llinares, secretario general del PSPV-PSOE de Finestrat, localidad cercana a Benidorm que los socialistas han perdido tras 28 años al frente del Ayuntamiento, informa Sergi Castillo.
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