La poesía, ausente de la Universidad

Ángela Serna ejerce como profesora de Lengua y Literatura francesas en la UPV desde 1981. Empezó a dar clases con 24 años. "Es mucho tiempo dedicada a la enseñanza", reconoce. Sobre todo, porque su principal pasión, la poesía, no cuenta con el reconocimiento académico que ella considera que merece. "Hay muy pocas materias en la Universidad en las que se contemple la poesía. Y en las asignaturas de literatura se tiende, además, a no estudiar demasiado el género poético. Sin olvidar que los alumnos ya llegan a la Universidad considerándola como algo lejano, difuso, para cuatro elegidos". Ángela Serna se queja, pero también reconoce las excepciones. "Sí he tenido algunas alumnas a las que les gustaba la poesía y lo recuerdo como una de mis mejores experiencias en la Universidad".

A pesar de ello, cree que el futuro de la poesía está asegurado. "Mientras existan el hombre y la mujer en la tierra, por muchas desfachateces que hagamos, la poesía estará siempre ahí, porque la necesidad de volcar en el papel o en la pantalla del ordenador sensaciones, impresiones, no desaparecerá nunca", afirma. Lo corroboran las distintas actividades que realiza. Si su propia obra ya merece reconocimiento, sus actuaciones como rapsoda cuentan con una afluencia notable de público, al igual que las actividades que organiza, como los talleres de escritura creativa.

Pero la consideración de la poesía hay que realizarla siempre desde la distancia que se impone la propia Ángela Serna. "La poesía no es para mí un púlpito desde el que disertar ni dar consejos a nadie. Cada uno ya se irá forjando su propio recorrido, unos por el camino más tradicional, otros por la senda de la experimentación que, es la que a mí más me interesa".