Lluvia de inversiones para la Costa da Morte

Al entrar en el pabellón deportivo de la pequeña villa, fue como si el tiempo se hubiese detenido diez días atrás, en plena campaña electoral. Allí estaba el escenario con pantalla gigante y potente megafonía que acompañó a Emilio Pérez Touriño en su gira electoral y todos los asistentes portaban banderas con las siglas del PSdeG para ondear durante los discursos. Pero en vez de promesas y peticiones de voto, hubo agradecimientos y anuncios de inversiones.

El presidente de la Xunta, que no había pisado Muxía durante los 15 días de campaña, desplegó una lista de obras "de inmediata ejecución" para la Costa da Morte. La construcción de la esperada vía de alta capacidad saldrá publicada este mes en el Diario Oficial de Galicia, aseguró. El Parador Nacional, principal promesa del Gobierno de Aznar en compensación por la catástrofe del Prestige, "será una realidad inmediata porque lo habéis ganado a pulso", prometió. Muelles pesqueros mejorados y puertos deportivos nuevos también formaron parte del lote de anuncios del presidente de la Xunta "para convertir esta comarca en territorio seductor, atractivo y competitivo".

"No tenéis que agradecer nada porque son vuestros recursos y lo único que hace falta es un Gobierno que los aplique allí donde más se necesitan", apuntó Touriño.

Más promesas que serán realidades: "Vamos por fin a hacer un homenaje a los voluntarios" que limpiaron la costa gallega de chapapote, y principalmente Muxía, única localidad de la zona que no celebró ningún acto de agradecimiento a la lucha civil contra el fuel del Prestige, recordó Felix Porto. Es, de momento, el único socialista que ganó al PP en un ayuntamiento de esta comarca que tiene asegurada su elección, con el voto del BNG, como alcalde el próximo 16 de junio.

A la celebración de ayer, que concluyó con unos pinchos, acudieron alcaldes y portavoces que siguen a expensas de difíciles pactos. En Cee, la candidata del PSdeG, Amancia Trillo, teme que deberá ceder la alcaldía a los independientes para desbancar al PP del poder. Y en Vimianzo, uno de los bastiones tradicionales de los socialistas, el acuerdo de coalición se vislumbra muy difícil por la mala relación del alcalde Alejandro Rodríguez con los nacionalistas.