Lorenzo: "Va a ser difícil que se lo perdone"

Cuando recogió del suelo su Aprilia, la enderezó y completó la última vuelta de la carrera, Jorge Lorenzo desató todo el cabreo que escondía en su interior. No es de extrañar si se advierte que hacía más de un año que no rodaba por el asfalto: desde el Gran Premio de Francia de la temporada pasada. Acostumbrado a alargar sus festejos durante la vuelta de honor, el mallorquín empleó el tiempo justo antes de recluirse en el taller. Conscientes del temperamento que gasta, sus mecánicos lo recibieron entre aplausos mientras él se recluía en la rebotica del garaje. Allí le tranquilizó Dani Amatriain, el jefe de su equipo, antes de presentar una reclamación contra Álvaro Bautista por considerar el adelantamiento una acción antideportiva. La dirección de la carrera desestimó la demanda poco tiempo después.

"Estoy orgulloso de mí mismo porque he dado el máximo y he rodado al límite", dijo Lorenzo antes de analizar la maniobra que le apartó de la batalla por el triunfo. "Me sabe muy mal porque Bautista es uno de los nuestros. Es español y está haciendo un gran inicio de temporada", ironizó el mallorquín. "No es la primera vez que hace estas maniobras. A la primera, yo lo perdono todo, pero esto va a ser difícil que se lo perdone", añadió.

Lejos de entrar al trapo, Bautista se escudó en principio en el tópico de que "las carreras son así" y quiso centrarse en celebrar su primer triunfo en la categoría de plata. "Ha sido un gran fin de semana. Ayer [el sábado] conseguí mi primera pole y la he podido rematar con la victoria", festejó el manchego. Pero, ante la insistencia de los periodistas, el piloto del equipo de Aspar no tuvo más remedio que mojarse en el asunto que centró la atención. "Sé que sólo os interesa lo que ha pasado en la última vuelta, pero en este tipo de carreras siempre se va al límite y es normal que nos hayamos tocado un poco. Ha sido un adelantamiento como cualquier otro. Esto ocurre, y más en una última vuelta como ésta, en la que todos perseguíamos la victoria", zanjó.

Mientras la parte damnificada criticó con dureza la agresividad del talaverano a la hora de meter la moto por el agujero entre Lorenzo y el piano, algunos aplaudieron la determinación y la valentía que demostró tener Bautista. Otros, conscientes de que tomar partido en la historia podría acarrearles algún quebradero de cabeza, prefirieron, por contra, no decantarse por ningún bando.

"Está claro que es una maniobra al límite, pero es muy difícil de juzgar porque todos querían ganar. En cualquier caso, no creo que Bautista lo haya hecho con mala intención", consideró Alex Crivillé, el único español que ha conseguido el título de campeón del mundo en 500cc. "Sí, es muy difícil de valorar, pero tengo claro que, en una carrera así y con el comisario de la bandera de cuadros a punto, es normal que estas maniobras se produzcan", terció Ángel Nieto, trece veces campeón del mundo.

"Estoy muy enfadado, pero que nadie dude de que toda esta rabia que tengo dentro la voy a transformar en positivo en la carrera de Montmeló", aseguró Lorenzo. Bautista espera la cita, el próximo domingo, con impaciencia.