Pla se niega a poner fecha a su marcha y no descarta volver a presentarse en 2008
El dirigente encaja la derrota electoral sin cambios pese al creciente malestar interno
El secretario general de los socialistas valencianos, Ignasi Pla, se niega a poner fecha a su marcha de la dirección del partido. Ayer, en una entrevista concedida a Radio Valencia-SER -que se emite hoy-, Pla aseguró que "no descartaba nada" ni tan siquiera volver a presentarse a la secretaría general del partido en 2008. El dirigente ha encajado la derrota electoral del 27-M sin acometer ningún cambio y a pesar del profundo malestar en las filas socialistas. La organización esperará a conocer las decisiones que adopte Pla en las próximas semanas para sostener la cohesión o abrir fuego.
"No descarto nada", dijo ayer el dirigente socialista. En una entrevista a Radio Valencia-SER -de la que ayer la cadena dio un avance-, Pla reconoció que si bien ha defendido que ocho años es tiempo suficiente para sacar adelante un proyecto político, existen excepciones y, en este sentido, sería una pena que el partido dilapidara su experiencia política. El dirigente no quiso poner fecha a su marcha y tampoco descartó volver a presentarse a la secretaría general. El dirigente dijo que descabezar el partido ahora es una irresponsabilidad y consideró un error el anuncio de Rafael Simancas de no volver a presentarse de candidato a la Comunidad de Madrid. En clave más local, Pla confirmó que Rafael Rubio será el portavoz socialista en la Diputación de Valencia.
Las declaraciones del secretario general se producen un día después del polémico comité nacional celebrado el sábado. Nadie pidió allí la dimisión de Pla, pero el secretario general salió más debilitado todavía de esa reunión. Pla retó a la organización a que lo echara y el comité no se atrevió con unas elecciones generales tan cerca, pero sí le castigó cuando muchos de los presentes se inhibieron de participar en la votación de una resolución política vaga y en clave orgánica.
Más de un dirigente del partido reconoció ese mismo sábado que prefería a Pla al frente del partido que una gestora. Pero el malestar crece cada día que pasa por la inacción del secretario general. En este sentido, la organización esperará a ver qué decisiones adopta el secretario general a la hora de decidir los equipos en las Cortes valencianas o en las tres diputaciones provinciales. La pérdida de poder institucional se verá el día 17 al constituirse los ayuntamientos.
Ejecutiva dividida
La dirección de los socialistas valencianos se ha quebrado tan sólo una semana después de las elecciones autonómicas y locales. Si al día siguiente del fracaso electoral, la Ejecutiva del PSPV se reunió sin capacidad alguna de reacción, en la reunión previa al comité nacional del sábado se vieron las primeras grietas. Según fuentes del partido, Ana Noguera abrió el turno de intervenciones se dirigió al secretario general del partido para decirle que el silencio que guardaba en torno a su futuro en el partido era ambiguo y que debía explicitar ante el comité que su continuidad en el cargo tenía fecha de caducidad. En parecidos términos se pronunciaron Andrés Perelló o Manuel Mata.
De la resolución política que luego se llevó a votación al comité había desaparecido un párrafo donde se establecía de límite la convocatoria del congreso del partido en el verano de 2008. En respuesta a estas intervenciones, Pla dijo que sólo le ponía plazos la militancia y que él era un activo en el partido. Pla no sometió a votación el documento por miedo a que lo rechazaran.
Son varios ya los miembros de la dirección que no están de acuerdo con que el secretario general se escude en la cercanía de las elecciones generales para no acometer cambios.
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