Promotores ven en el PGOU marbellí "una buena base"

Los empresarios y promotores de Marbella (Málaga) han acogido con más esperanza que recelo el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad elaborado por la Consejería de Obras Públicas y presentado el pasado viernes. La clase empresarial cree que la nueva norma urbanística, que deberá ser aprobada por el Ayuntamiento, es un "buen documento de base" para dar estabilidad al sector de la construcción y seguridad jurídica a los compradores de viviendas.

Ricardo Arranz, presidente de la Federación de Urbanizadores, considera "positivo" que el Ayuntamiento recién elegido disponga de "un plan, una planimetría y una serie de trabajos realizados". Sin embargo, cree que el nuevo equipo de gobierno encabezado por Ángeles Muñoz, del PP, deberá ser el que dé forma definitiva al documento tras la devolución de las competencias urbanísticas. "El nuevo equipo de gobierno sabe ya lo que quiere la Junta y cuáles son sus intereses, y la Junta tendrá que aceptar los intereses del equipo de gobierno, de forma que la negociación lleve a la aprobación definitiva del plan".

Contradicción

Arranz lamentó que el nuevo PGOU deje sin legalizar 732 viviendas, cuyo destino quedará en manos de los jueces y la "contradicción" de que no se permitan nuevas edificaciones al norte de la autovía A-7 cuando en otros municipios costeros, como Mijas y Fuengirola, sí que se toleran. Arranz hizo hincapié en que la negociación se lleve a cabo en la delegación de Obras Públicas de Málaga "y no en Sevilla" y reclamó una campaña de comunicación "para que en Europa se sepa que ha vuelto la seguridad jurídica a Marbella".

Por su parte, Miguel Gómez, presidente del Centro de Iniciativas Turísticas, la mayor organización empresarial de la ciudad,destacó la importancia de "contar con un documento que sirva de base y que se pueda modificar puntualmente". Gómez considera que sería una "irresponsabilidad" que el equipo de gobierno local entrante "diera la vuelta al PGOU". "Marbella no puede permitirse estar más tiempo sin un plan urbanístico que desbloquee uno de los motores de economía. Los partidos deben cooperar para sacar a Marbella de la parálisis que sufre". Respecto a las viviendas ilegales, Gómez aboga por "seguir buscando alternativas a la demolición".