"La madurez es lo que cuenta"

Una foto de un bebé subido al atril de la alcaldía con la imagen de Pablo Iglesias como telón de fondo saluda desde su página web. La imagen resume la esencia de su inesperada victoria, que no ha sorprendido tanto a quienes le conocen. Probablemente va a ser el alcalde más joven de Galicia. Tanto es así que Iván Puentes aún no había nacido cuando su antecesor ya gobernaba los designios del municipio de Fene, al sur de la ría de Ferrol, desde las primeras elecciones democráticas de 1979.

Unos meses después de que el nacionalista Xosé María Rivera Arnoso tomase el bastón del mando de esta localidad, que dirigió ininterrumpidamente durante casi tres décadas, nacía su sucesor. A sus 27 años, Iván Puentes será el segundo alcalde de Fene desde la Transición.

Se define como "optimista y dinámico", habla a una velocidad de vértigo y demuestra que ha hecho los deberes para trazar en segundos la radiografía social y económica de un municipio que ronda los 14.000 habitantes. "Quiero un Fene con menos deuda y más trabajo. No quiero que sea una travesía, quiero convertirlo en un pueblo moderno y dinámico, que no esté sujeto a los altibajos del sector naval y que ejerza como imán en la comarca". En sólo una década, desde que alcanzó una mayoría de edad que no tardó en aprovechar para afiliarse al PSOE y a las Juventudes Socialistas, su currículum político ha subido enteros. Se colocó como adjunto en la Secretaría de Organización del PSdeG junto a Ricardo Varela, y meses después como candidato socialista por decisión unánime de la asamblea local, hasta que el domingo se acostaba como futuro alcalde de Fene. Fueron 2.878 votos y siete ediles los que lo convirtieron en la lista más votada en una corporación de 17 concejales. Pretende gobernar en solitario con acuerdos puntuales para poner fin a una era del BNG "que parecía inexpugnable" o formando un gobierno de progreso. Ante quienes le reprochan su juventud, se defiende: "La madurez es lo que cuenta. Entiendo que mi edad en política sea algo que llama la atención, pero es anecdótico".

Promete trabajar duro por la industria. "Defenderé a capa y espada que Astano siga siendo público. No nos sirve ninguna fórmula privatizadora y gobierne quien gobierne en Madrid, el astillero necesita carga de trabajo".

Asume, como se apuntó desde la Xunta, que parte de los terrenos infrautilizados de la factoría, que la Sepi cifra en cerca de 200.000 metros cuadrados, deberán reciclarse con nuevos usos industriales aún sin concretar: "Astano tiene 350 trabajadores y la misma superficie que cuando tenía 10.000. Hay terrenos que no va a utilizar ni necesita, y es una superficie privilegiada con salida al mar". Advierte que será muy exigentes con la empresa que quiera instalarse en los terrenos ociosos del astillero fenés, ya que deberá tener un respaldo tan solvente como sólido y vocación de futuro.

Su página web registra más de 400 visitas diarias y a través de su blog, donde le piden que "cumpla y no falle", agradece a los vecinos la confianza que han depositado en su proyecto político. Entre risas, asegura que una de sus primeras tareas al frente del municipio será poner un ordenador en el despacho de la alcaldía, que su antecesor pareció no necesitar tras 27 años en el cargo.