Empresarios de Bande anuncian su baja del padrón para denunciar el fraude con el voto emigrante
La pugna por el voto emigrante suscitada en Bande durante la precampaña se ha saldado con la impugnación de la mesa de la emigración de este municipio y con el anuncio de un grupo de empresarios locales de que se darán de baja del censo conjuntamente esta semana.
"Los votos de la emigración que venían de Argentina llegaron pegados con cola, todos escritos con la misma letra y no se veía el sello de Barajas", sostiene el empresario local, Fernando Rey Estévez, dueño de un negocio de hostelería, quien tilda de "fraude" los comicios y recuerda el viaje de la alcaldesa, Ana Belén Vázquez, a Argentina un mes antes de la cita electoral para participar en un encuentro con residentes de Bande en ese país.
La denuncia respecto al voto de la emigración es respaldada por el PSdeG. Los socialistas han impugnado el voto emigrante después de que sus apoderados y un abogado detectasen las deficiencias de esas papeletas.
Rey Estévez es uno de los empresarios locales que han decidido causar baja en el padrón y domiciliarse en la capital orensana, en donde asegura que también tiene residencia. Destaca que la situación en Bande es "insoportable" para los empresarios no afines al PP y que el Ayuntamiento "nos cobra impuestos exagerados a quienes no votamos a ese partido".
El hostelero concreta la denuncia señalando que hay particulares "a los que se les han cobrado hasta 150 euros por el canon de agua". Afirma, además, que su decisión de empadronarse fuera de Bande será respaldada por otros cinco empresarios esta misma semana. "Algunos se trasladarán a Lobios y otros a Celanova, en donde tienen también viviendas", aclara.
Esta no es la primera ocasión en la que se denuncian irregularidades electorales en Bande. En los comicios de 2003, el PSdeG denunció judicialmente el acarreo de votantes de un geriátrico por parte de dos trabajadoras y la Audiencia de Ourense las condenó a ambas acusándolas de trasladar a los ancianos -unos con demencia y otros incapacitados legalmente- a votar sin que éstos comprendiesen el sentido de acción ni supiesen a quién estaban eligiendo.
La sentencia no afectó al resultado electoral ya que se emitió casi un año después de que se celebraran los comicios en los que el PP había logrado la alcaldía por un margen de 32 votos.
