Los socialistas de Córdoba pactarán a regañadientes

El PSOE de Córdoba es la tercera fuerza y la llave para la alcaldía. IU, con 11 ediles, necesita de los cuatro munícipes socialistas para seguir gobernando en detrimento del PP, con 14 concejales.

Pero, ¿qué opinan sobre ese acuerdo los socialistas en Córdoba? "Podríamos estar ante otro error histórico del PSOE", asegura un dirigente provincial de esta formación. "Las bases están en contra del pacto", añade. "Hay muchos que quieren que Rosa Aguilar (IU) esté en la oposición y así dejarla fuera de juego", concluye. Porque los socialistas cordobeses creen que la figura política de Aguilar es la raíz de muchos de sus problemas y de eso que llaman "anomalía histórica", cuando quieren referirse a que IU es el partido progresista con más fuerza en la capital. Pero este mismo dirigente reconoce que, al final, habrá pacto con la coalición.

El PSOE cordobés tiene previsto constituir una comisión especial sobre pactos el lunes. Se hablará de la capital y también de varios municipios de la provincia en los que podría necesitar del apoyo de IU para gobernar. Mientras, Rafael Blanco, candidato en Córdoba, se deja querer por el PP y no se corta al criticar a Aguilar, con la que previsiblemente terminará pactando. José Antonio Nieto, alcaldable popular, ha pedido reunirse con Blanco la próxima semana. Y Blanco ha aceptado, para disgusto de Aguilar.

El pacto entre IU y PSOE podría adoptar varias formas. En el anterior mandato las dos formaciones suscribieron un acuerdo de gobernabilidad que, en la práctica, se tradujo en que IU apoyaba con sus votos la aprobación de las cuentas de la Diputación, presidida por un socialista, y el PSOE hacía lo mismo en el Ayuntamiento, presidido por Aguilar.

Otra posibilidad sería un gobierno conjunto. Pero eso ya lo probó el PSOE entre 1999 y 2003. Y los socialistas creen que fueron fagocitados por IU. "En ningún caso hablaremos de sillones", apunta la dirección provincial del PSOE. "Hablaremos de proyectos". Y de escollos. Durante los últimos cuatro años se produjeron varios enganchones entre la Junta y el Ayuntamiento. Algunos siguen abiertos, como, por ejemplo, el plan de la Carretera de Palma del Río, por el que el Consistorio legalizó cuatro enormes naves industriales que el empresario Rafael Gómez, imputado en la operación Malaya, levantó sin licencias. La Junta mantiene un recurso en el TSJA contra ese plan.