Dos dificultades en Cádiz

El acuerdo global que quieren alcanzar las direcciones regionales de PSOE e IU para garantizar "gobiernos estables de izquierda" en Andalucía tendrá dos escenarios claves en la provincia de Cádiz: Puerto Real y Chiclana. La dirección socialista ya ha contactado con su candidata en Puerto Real, Ana Mosquera, para hacerle a la idea de que tendrá que renunciar a sus aspiraciones de ser alcaldesa de su municipio, a pesar de que tiene posibilidades de cerrar un pacto que arrebataría la alcaldía a José Antonio Barroso, de IU.

Por su parte, IU tendrá que convencer a su aspirante en Chiclana, José Pedro Butrón, de que no pacte con el PP para echar al PSOE en la alcaldía. Ambos candidatos ya se han opuesto públicamente a respaldar los acuerdos de gobierno que promoverán sus direcciones.

Ana Mosquera obtuvo en los pasados comicios siete concejales frente a los ocho de IU. Si pacta con los cuatro ediles andalucistas podría convertirse en nueva alcaldesa de Puerto Real. "La ciudad ha pedido cambio y yo tengo intención de dárselo", mantiene la candidata socialista, a pesar de saber que la dirección regional de su partido da por perdida esta alcaldía. El actual alcalde, José Antonio Barroso, ha dejado claro que si IU se queda sin Puerto Real su partido no apoyará a los socialistas en plazas claves como la Diputación de Cádiz o Algeciras, donde el PSOE necesita de IU para gobernar con mayoría.

Una situación similar vive el candidato de IU en Chiclana, José Pedro Butrón. El PSOE pondrá como condición a IU en su acuerdo global que no pacte con el PP para arrebatarle la alcaldía al candidato socialista, José María Román, que ha perdido la mayoría absoluta. Será difícil convencerle. Butrón asegura que nunca apoyará a Román, investiga irregularidades de la gestión socialista y el día de las elecciones buscó la foto del abrazo con el candidato del PP, Ernesto Marín, al que está dispuesto a apoyar para hacerle alcalde. Una imagen que quiso convertir en toda una declaración de intenciones.