El Bloc se inclina por la continuidad de Compromís
Pasado el tsunami del PP, las fuerzas políticas de izquierda comienzan a resituarse. El Bloc lo hizo ayer con la reunión de su ejecutiva. Enric Morera, secretario general, apuntó dos líneas de actuación claras: en primer lugar, su formación actuará "con lealtad" hacia Compromís pel País Valencià, el grupo parlamentario que integrará junto a Esquerra Unida, al tiempo que abrirá la reflexión sobre la continuidad de la coalición más allá de las Cortes. En segundo, la dirección del partido ha ordenado "vertebrar pactos de izquierdas y valencianistas" en los Ayuntamientos. Es decir, evitar acuerdos municipales con el Partido Popular.
En la sede nacional del Bloc se respiraba un ambiente agridulce. Ni Morera ni nadie ocultaba su frustración ante los "resultados insuficientes" obtenidos por Compromís, el hundimiento general de la izquierda y el avance del PP. Lo que obligaba a una profunda "autocrítica". Desde otro punto de vista, sin embargo, pasada la gran ola, se descubre que el Bloc es la única fuerza progresista que se mantiene en pie. El partido ha conseguido un número de concejales casi idéntico al de 2003, lo que lo convierte en la tercera fuerza municipal valenciana. Ha vuelto a las Cortes, cosa que no ocurría desde las lejanas elecciones de 1987, cuando también concurrió junto a EU. Y ha demostrado que su electorado, acostumbrado a las travesías por el desierto, presenta una fidelidad a prueba de bomba.
Igual que en Esquerra Unida, existen en el partido voces que consideran que la fórmula Compromís ha producido más perjuicios que otra cosa. En el caso del Bloc puede asegurarse, sin embargo, que son minoritarias. El análisis del efecto de la coalición -que ha obtenido menos votos en las autonómicas que la suma de Bloc y Esquerra Unida en las municipales- no puede hacerse sin tener en cuenta cómo se ha presentado el producto -sólo para las elecciones a Cortes y no para la gran mayoría de Ayuntamientos, con la confusión correspondiente- y cómo se ha defendido. Si se trasladan puramente los porcentajes de los comicios locales a los autonómicos resulta, además, que EU hubiera bordeado la condición de partido extraparlamentario al no superar el 5% de los votos. La del Bloc se daba por descontada.
Una simple operación aritmética revela que con los 1.642 votos del Bloc a EU le hubieran sobrado sufragios para conseguir un concejal en Alicante y haber acabado con la mayoría absoluta del Partido Popular. Que algo parecido podría decirse de Torrent. Y que ha sido, probablemente, la candidatura conjunta lo que ha permitido salvar Elche de la marea popular.
El Bloc ha conseguido 296 concejales en 171 municipios. Ha perdido algunos Ayuntamientos, como Meliana, pero se prepara para gobernar otros, como Sueca.
La lealtad de Morera hacia Compromís pareció despejar las dudas sobre una repetición del movimiento efectuado en 1987 por UPV (su antigua denominación), que entró en las Cortes de la mano de EU para separarse poco después. El Bloc abrió ayer el debate sobre el futuro de la coalición. "Pero es una reflexión que no sólo nos corresponde a nosotros", declaró Morera.
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